EEUU CAMPAÑA ELECTORAL
Los insultos a Puerto Rico pueden alentar el voto contra Donald Trump
El candidato republicano, lejos de amedrentarse, sigue atacando a su rival e insultando a Michelle Obama. Harris le señala como un peligro para EEUU
A falta de una semana para las elecciones a la Casa Blanca en EEUU, las ofensas de un comediante durante un evento de campaña en Nueva York del expresidente Donald Trump (2017-2021) el domingo pasado, que tildó a Puerto Rico una “isla flotante de basura”, pueden llevar a más puertorriqueños a las urnas y a favor de los demócratas e impulsar así a una comunidad que históricamente se caracteriza por un alto abstencionismo.
Los líderes puertorriqueños de Nueva York lanzaron a su comunidad y a otros latinos del estado y de todo el país un mensaje contundente: “Salgan a votar” para derrotar en las urnas al candidato republicano Donald Trump tras el insulto a su país en un acto de campaña de Trump en esta ciudad. Lejos de amilanarse, en una infrecuente rueda de prensa en su residencia de Mar-a-lago, en Florida, el expresidente republicano ignoró la polémica y siguió atacando e insultando a su rival, la demócrata Kamala Harris, diciendo que “quiere destruir el país y es “inmoral”.Asimismo, rechazó las críticas de esta, quien le acusó de “invocar” a Hitler, y le respondió alegando que él no es un nazi. Además, el lunes insultó a la ex primera dama del país Michelle Obama llamándola “asquerosa”, días después de que ella cuestionara su estado mental durante un mitin de campaña en apoyo a Harris.Mientras, la candidata demócrata a la Casa Blanca tenía previsto describir anoche como un peligro para la democracia a su rival, durante un simbólico discurso en el mismo lugar donde el republicano se dirigió en 2021 a la turbamulta de seguidores que asaltó el Capitolio.Paralelamente, la hija del expresidente republicano George W. Bush (2001-2009), Barbara Pierce Bush, ha pedido el voto para Kamala Harris y pasado los últimos días haciendo campaña en el disputado estado de Pensilvania. El próximo martes Estados Unidos no elige solamente a su futuro presidente: está en juego la Cámara de Representantes y un tercio del Senado, algo de cuyo resultado dependerá que el ganador tenga un poder sin obstáculos o vea frenadas sus iniciativas.