LLEIDA
“La gente flotaba en el agua”
Leridanos residentes en València relatan cómo vivieron la dramática situación. Un centenar de trabajadores de un matadero de Vall Companys se quedan encerrados por las inundaciones
Vías del tren bloqueadas por coches arrastrados en Algemesí. - EUROPA PRESS
Vías del tren bloqueadas por coches arrastrados en Algemesí. - EUROPA PRESS
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Vías del tren bloqueadas por coches arrastrados en Algemesí. - EUROPA PRESS
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Vías del tren bloqueadas por coches arrastrados en Algemesí. - EUROPA PRESS
Vías del tren bloqueadas por coches arrastrados en Algemesí. - EUROPA PRESS
Carlos Ricart, un leridano que actualmente reside en València, explicó a SEGRE que en la capital apenas eran conscientes de la situación en la que se encontraban los pueblos a tan solo 10 kilómetros de distancia hasta que recibieron el aviso de emergencias pasadas las 20.30 horas de la tarde. “Mi padre vive en la zona sur, allí las calles parecían ríos y desde su casa pudo ver como el agua se le llevaba el coche calle abajo”, relató lamentando que lo peor es que “no puedo ir a ver como está y ayudarle porque las carreteras están cortadas y nos han dicho que no nos desplacemos”. Por su parte, Carmela Villena, que ahora reside en València ciudad tras vivir 12 años en Lleida, relató que “si no se hubiera hecho la canalización del río Túria tras la tragedia de 1957 la ciudad se hubiera encontrado en la misma situación que los pueblos más al sur”. Villena también lamentó la tardanza en la recepción de las señales de emergencia, que llegaron muy tarde y afirmó que “la gente ha entrado un poco es psicosis por el miedo a que siga lloviendo y están saliendo en masa a comprar agua y víveres”. Por su parte, el también leridano Òscar Peirón relató que ayer el 85% de sus compañeros no fue a trabajar porque “había algunos que se habían quedado sin coche y otros a los que se les había inundado la casa”. Por su parte, el exentrenador del Lleida Esportiu Toni Seligrat, natural del municipio de Torrent, explicó que la zona en la que vive no se ha visto demasiado afectada por los destrozos de la DANA, “salvo la caída de algunas ramas”. Sin embargo, detalló que vecinos del municipio, como él, “han sufrido cortes de agua y no tienen servicio de internet en sus casas”. Añadió que mucha gente no fue ayer al trabajo y las escuelas cancelaron las clases. Andrea, una joven leridana afincada en València capital, aseguró que lo peor ha sido la incertidumbre y la falta de información. Estudia odontología en una universidad de la ciudad y afirma haber recibido mensajes de profesores y compañeros “muy preocupados por lo sucedido”. “Algunos de ellos afectados por las inundaciones”, añade preocupada. Ella se hospeda en una residencia y, aunque su zona no se ha visto tan afectada como otras, afirma que el ruido de la lluvia y las fuertes rachas de viento “han hecho que sea muy difícil dormir”. Andrea también explica que sus padres han estado en València esta semana para visitarla, aunque “tuvieron que marcharse ayer (el martes) antes de tiempo por temor al temporal”.
Por otra parte, un centenar de empleados de un matadero avícola de la firma Dolz, del Grupo Vall Companys, se quedaron atrapados en las instalaciones en Algemesí la noche del martes al miércoles por las fuertes lluvias, entre la incertidumbre de saber si sus familiares y amigos estaban a salvo. Pudieron salir por su propio pie ayer sobre las once y media de la mañana, cuando el agua bajó de nivel, a pesar de que el barro todavía cubría un metro y medio. La compañía subrayó que todos ellos se encuentran “en perfecto estado”y agradeció la colaboración de las autoridades. “La situación fue horrorosa, la gente flotaba por el agua. Nos juntamos algunos vecinos y logramos rescatar a algunas personas”, relató Andrea Lozano, una vecina de Paiporta, de las zonas más afectadas.