VALÈNCIA
Miles de damnificados urgen ayuda por la DANA que ya se ha cobrado 158 vidas
Decenas de personas, desaparecidas e infraestructuras destrozadas en València
El paso de las horas está demostrando que la DANA que afecta a España es aún más mortal de lo que se había estimado. De momento se han confirmado 158 fallecidos, pero todavía hay decenas de desaparecidos en València y cinco en Albacete. Miles de personas carecen de luz y agua y carreteras y trenes del levante están inutilizados.
El último balance oficial de víctimas cifraba al cierre de esta edición en 155 los fallecidos en la Comunitat Valenciana, a los que se suman uno en Cuenca, otro en Albacete y el último en Málaga. Pero aún hay decenas de desaparecidos, la mayoría en València, además de cinco en la localidad albaceteña de Letur. Se cuentan por miles las personas que urgen ayuda porque carecen de los suministros básicos y comida. Al menos 40.000 valencianos no tienen luz, 200.000 están sin teléfono y muchos sin agua en sus poblaciones ni cuentan con establecimientos donde poder comprarla y, en el mejor de los casos, han contado con la solidaridad de poblaciones vecinas. Quienes han podido se han trasladado a València a buscar productos desde las zonas más afectadas, como son Alfafar, Benetússer, Paiporta, Torrent, Aldaia, Mislata y Xirivella. Pero es muy difícil, con más de 120 carreteras con cortes, entre ellas las dos principales autovías de la comunidad, la A-3 y la A-7. El AVE Madrid-València estará fuera de servicio tres semanas y las líneas de cercanías se encuentran “destrozadas” y sin fecha para su normalización. Las empresas más afectadasya plantean ERTES de causa mayor por el impacto de la DANA y los sindicatos piden anticipo de salarios, según el diario Las Provincias. Con todo, las autoridades advirtieron ayer que los riesgos de la DANA no habían terminado y que de hecho se habían trasladado a Castellón, donde declararon la alerta roja. “¡Peligro extremo! ¡No viaje por la zona salvo que sea estrictamente necesario!”, advirtió la Aemet en su cuenta de X. En Castellón se desbordó la Rambla de Cervera en Càlig y mandaron a trabajadores y escolares a sus casas. Los colegios e institutos de dos decenas de municipios valencianos no darán clases la próxima semana.
En Catalunya, el temporal dejó hasta 178 litros en Terres de l’Ebre y el Trabucador a duras penas resistió la embestida del agua. En Andalucía, la crecida del Guadalete obligó al desalojo de unas 300 familias de Jerez (Cádiz) y 22 personas tuvieron que ser rescatadas en Los Palacios (Sevilla), entre otros problemas derivados de la DANA.
Promesas millonarias y enconada polémica política
El president de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, anunció ayer que están ultimando un primer paquete de ayudas a los damnificados por 250 millones de euros, a los que se sumarán 25 millones de la Diputación provincial de Valencia para reparar infraestructuras. Al mismo tiempo, el presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez, garantizó en su visita a la zona la colaboración del Ejecutivo con la Comunitat Valenciana “por tierra, mar y aire” y todo el tiempo que haga falta para hacer frente a las consecuencias de la DANA. Aseguró que va a seguir aportando todos los recursos posibles. Mazón agradeció “el contacto que desde el principio” han mantenido con Sánchez y con el Ejecutivo central. Lo dijo apenas unas horas después de que el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, recriminara, en una comparecencia con el propio presidente valenciano, al Gobierno de Pedro Sánchez falta de información y colaboración tras la “emergencia nacional” que sufre España y recalcó que la gestión de esta “catástrofe” está recayendo en los presidentes autonómicos y los alcaldes. Feijóo defendió a Mazón mientras se multiplican las críticas contra la actuación de la Generalitat a la hora de informar sobre la gravedad de la DANA. El ministerio del Interior insistió en que las alertas que se lanzaron a los teléfonos móviles de los ciudadanos eran “responsabilidad” del Gobierno valenciano. Poco antes, Mazón afirmó que el sistema de alertas está “protocolarizado y estandarizado” y sostuvo que estaba “coordinado” por la Dirección General de Protección Civil del Gobierno de España. La Agencia Estatal de Meteorología lazó la primera alerta roja diez horas antes de que llegara el aviso a los móviles de los valencianos, cuando ya muchos de ellos estaban sufriendo los efectos devastadores de las lluvias históricas, en las peores inundaciones en el Estado de este siglo.