POLÍTICA CATALANA
Puigdemont quiere rearmar al Consell de la República
Antoni Castellà afirma que “probablemente” dejará la presidencia del órgano. Para centrarse en el liderazgo de Junts
El nuevo vicepresidente de Junts, Antoni Castellà, asegura que el expresident de la Generalitat Carles Puigdemont “probablemente” dejará la presidencia del Consell de la República, y defendió que esa entidad actúe “independientemente de los partidos políticos”. “Puigdemont no se desvinculará nunca del Consell. Pero sí dejó la presidencia de Junts únicamente para presidir el Consell, y ahora ha regresado a la presidencia de Junts”, sostiene en una entrevista publicada por Vilaweb, en la que insiste en que “probablemente deberemos ver qué relevo puede haber en la presidencia” de esta entidad.
Por otra parte, Castellà, que también forma parte del Consell de la República, admite que la proximidad con Puigdemont ha sido clave para que Demòcrates, el espacio político que lidera, haya dado el paso de confluir con Junts. En este sentido, aseguró que Puigdemont “representa lo que hicimos el 1 de octubre de 2017”. El vicepresidente de Junts también insiste en la necesidad de reforzar al independentismo, y aseguró que “la manera de recuperar la mayoría en el Parlament implica que Junts dé un salto adelante y se transforme en el palo de pajar”.Estas declaraciones llegan después de que la entidad que da cobertura legal y financiera al Consell haya afirmado que el vicepresidente de la entidad, Toni Comín, ha desviado donaciones destinadas a los agentes de Mossos d’Esquadra arrestados por haber ayudado a Puigdemont a saldar deudas personales. La auditoría hecha por esta empresa señala que Comín llevó a cabo “gastos no justificados” de 15.530 euros, aunque el exconseller asegura haberlos justificado “de forma exhaustiva”. El Consell da por efectuado el requisito de presentar la justificación detallada de estos gastos. Según la auditoría, la entidad presentaba en 2023 un patrimonio negativo de más de 58.000 euros.En este contexto, Castellà aboga por “repensar la gestión del Consell de acuerdo con la nueva realidad, que es que el Parlament no tiene mayoría independentista.”