PANORAMA
Trump da por segura su victoria ante una Harris que advierte del valor de cada voto
El republicano promete que reconocerá los resultados “si las elecciones son limpias”. La demócrata, mientras, confía en los ciudadanos indecisos para ser la nueva inquilina de la Casa Blanca
Los estadounidenses estaban llamados ayer a las urnas con centros de votación blindados por temor a un estallido de la violencia y el objetivo de elegir entre la vicepresidenta y candidata demócrata, Kamala Harris, y su rival, el expresidente republicano Donald Trump (2017-2021) sin la certidumbre de conocer un claro vencedor.
Trump votó ayer en un colegio electoral de Palm Beach, en el estado de Florida, acompañado de su esposa, Melania, antes de prometer a los periodistas que le esperaban que reconocerá su derrota “si las elecciones son limpias”. “Si pierdo unas elecciones, si son limpias, sería el primero en reconocerlo”, dijo Trump, después de llamar “locos” a quienes han asegurado durante la campaña que no aceptaría otro resultado que no fuera vencer en estas presidenciales. No obstante, el candidato republicano dijo sentirse “muy confiado” para la noche electoral y que está convencido de que ganará, descartando incluso que las elecciones sean tan reñidas como vaticinan las encuestas. “He oído que nos está yendo muy bien en todas partes (...) Ni se acercará” confiaba en la jornada electoral el expresidente, quien destacó esta última campaña como la “mejor” de las tres que ha tenido en sus aspiraciones de llegar a la Casa Blanca. A pesar de haberse mostrado convencido de su triunfo ante los medios, Trump no perdió la ocasión de protestar por el sistema electoral estadounidense, al cual reprochó tardar demasiado en ofrecer los resultados. Posteriormente, en su sede de campaña en Palm Beach, el expresidente estadounidense descartó tener que dirigirse a sus electores para pedirles que no se produzcan altercados en caso de derrota.Por su parte, la vicepresidenta de Estados Unidos y candidata demócrata, Kamala Harris, que ya votó hace unos días por correo, aprovechó ayer para hacer entrevistas de última hora en emisoras de radio locales para conectar con votantes indecisos, abordando temas como la economía, la inmigración y la polarización en el país. Incluso apareció por sorpresa en la sede de su partido en Washington para llamar por teléfono a votantes y animarles a jercer su derecho. Su equipo encaraba la jornada electoral con “paciencia” ante la posibilidad de que el conteo se alargue, especialmente en estados clave donde las encuestas predicen una contienda muy ajustada. “Vamos a ser pacientes”, afirmó la directora de campaña de Harris, Jen O”Malley Dillon. Su victoria sería histórica, una mujer, negra y de ascendencia asiática. El candidato demócrata a la vicepresidencia, Tim Walz, admitió que EEUU está dividido y animó a toda la ciudadanía a votar porque, en su opinión, la decisión “no puede ser más clara”.El analista Nate Silver, uno de los pronosticadores más populares y seguidos de Estados Unidos, puso ayer a Kamala Harris por delante de Donald Trump, aunque por una diferencia levísima, en la última simulación de escenarios electorales de su modelo predictivo.Cabe recordar, que además de la elección del nuevo inquilino de la Casa Blanca, los estadounienses deben decidir además de la Cámara de Representantes y un tercio del Senado, que también será clave a la hora de la libertad para gobernar al nuevo presidente de Estados Unidos.