POLÍTICA ANIVERSARIO
Alemania, en plena crisis política, 35 años después de la caída del Muro
Berlín dejó de ser una ciudad dividida para dar paso a la reunificación germana
Alemania conmemoró ayer el 35 aniversario de la caída del Muro de Berlín, el evento que marcó el final de la separación de posguerra entre el este y el oeste del país, en un momento de crisis política por el colapso de la coalición de Gobierno liderada por el canciller Olaf Scholz, quien pidió a la población que haga un ejercicio de unidad en un “desafiante” momento político tanto para el país como para el mundo.
“El mensaje de la revolución de 1989 es más relevante que nunca: el coraje, la confianza y la solidaridad dan sus frutos. No logramos nada unos contra otros, sólo somos fuertes juntos”, manifestó el canciller.Este fin de semana, la ciudad de Berlín quedará cubierta de miles de carteles a lo largo de cuatro kilómetros del recorrido del antiguo muro y hoy la capital del país será escenario de un macroconcierto protagonizado por “cientos” de músicos.El Muro dividió Berlín desde 1961 a 1989 en dos mitades, este y oeste, pertenecientes respectivamente al estado socialista de la República Democrática Alemana (RDA), en el territorio bajo ocupación soviética tras el final de la Segunda Guerra Mundial, y a la República Federal de Alemania (RFA), alineada con EEUU y sus aliados occidentales. La estructura era una expresión del llamado Telón de Acero, la histórica competencia entre la URSS y EEUU durante la Guerra Fría, y su levantamiento acabó por cerrar el único espacio que quedaba entre el este y el oeste, después de que las autoridades de Alemania Oriental cerraran la mayor parte de la frontera con Alemania Occidental en 1952. La caída del Muro acabó por culminar una ola de protestas que, un mes antes, habían motivado la división del presidente de la RDA, Erich Honecker. Multitudinarias manifestaciones exigían para el país una reforma similar a la ejecutada por el líder soviético, Mijail Gorbachov. Finalmente, el 9 de noviembre de 1989, el secretario de Información del gubernamental Partido Socialista Unificado de Alemania, Gunter Schabowski, anunció que los ciudadanos del país tendrían permiso para viajar legalmente al extranjero, lo que provocó la movilización inmediata de decenas de miles de personas poco antes de la medianoche, momento en que los guardias fronterizos decidieron abrir los pasos y la ciudadanía comenzó a derribar la histórica estructura.