Así funcionan los misiles ATACMS con los que Ucrania ya puede atacar territorio ruso
EEUU autoriza el uso de estos misiles de largo alcance. ¿Qué implica este giro en la política de Washington?
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, en una imagen de archivo.
En un giro significativo en su política respecto a la guerra en Ucrania, la administración del presidente estadounidense Joe Biden ha dado luz verde al uso de los temidos misiles de largo alcance ATACMS por parte de las fuerzas ucranianas. Esta decisión, adelantada por medios estadounidenses, permitirá a Kiev atacar objetivos en territorio ruso, una capacidad que hasta ahora le había sido negada.
¿Qué son los misiles ATACMS?
Los ATACMS (Army Tactical Missile System, por sus siglas en inglés) son un sistema de misiles tácticos convencionales de alta precisión fabricados por la empresa estadounidense Lockheed Martin. Estos misiles, propulsados por combustible sólido, cuentan con un sistema de navegación inercial asistido por GPS y pueden ser lanzados desde plataformas móviles como el M270 o el HIMARS.
Con una longitud de aproximadamente 4 metros y un diámetro de 60,96 centímetros, los ATACMS están equipados con una ojiva de 226 kilogramos de explosión fragmentada. Su alcance varía según la versión, desde los 165 kilómetros hasta los 300 kilómetros en los modelos más recientes.
El papel de los ATACMS en el conflicto ucraniano
Estados Unidos suministró a Ucrania los primeros ATACMS en otoño de 2023, pero con restricciones en su uso. Inicialmente, solo podían ser empleados en territorio ucraniano y en una versión con un alcance limitado a 165 kilómetros. Sin embargo, en los últimos meses, Washington ha enviado misiles con un alcance de hasta 300 kilómetros.
A pesar de la intensa campaña por parte de Kiev para que se levantara la prohibición de utilizar estos misiles dentro de Rusia, la Casa Blanca se había resistido hasta ahora. En octubre, optó por una solución alternativa: un paquete de ayuda de 800 millones de dólares para impulsar la producción de armamento de largo alcance por parte de la industria militar ucraniana.
Además de los ATACMS, Ucrania cuenta con otros misiles de crucero proporcionados por aliados europeos, como los Storm Shadow británicos y los SCALP-EG franceses, cuyo uso en territorio ruso también estaba restringido.
Implicaciones y posibles escenarios
La autorización del uso de los ATACMS contra objetivos en territorio ruso supone un cambio significativo en la dinámica del conflicto. Con un alcance de hasta 300 kilómetros, estos misiles podrían alcanzar importantes centros logísticos, bases militares y otras infraestructuras críticas dentro de Rusia.
Este nuevo escenario plantea interrogantes sobre la posible respuesta de Moscú y la escalada del conflicto. Algunos expertos advierten que el uso de los ATACMS contra territorio ruso podría llevar a una intensificación de los ataques por parte del Kremlin, incluso con armas no convencionales.
Por otro lado, la amenaza de estos misiles de largo alcance podría ejercer una mayor presión sobre Rusia y obligarla a reconsiderar su estrategia en Ucrania. La posibilidad de sufrir ataques en su propio territorio podría llevar al Kremlin a buscar una solución negociada al conflicto.
