Contienda republicana

ERC afronta mañana un decisivo congreso en el que sus más de 8.200 militantes están llamados a decidir si quieren que Oriol Junqueras vuelva a presidir la organización –que ya ha encabezado durante trece años– o si es hora de dar paso a nuevos liderazgos. Esquerra se vio obligada a acelerar este proceso tras cuatro batacazos electorales consecutivos y una guerra interna indisimulada por episodios como la polémica por los carteles denigratorios contra los hermanos Maragall. Ello se suma a la ajustada consulta con la que los militantes decidieron hacer president al socialista Salvador Illa, lo que rompió la política de bloques iniciada con el procés. El mal resultado en las últimas elecciones catalanas oficializó el divorcio del tándem que durante 13 años pilotó el partido, el formado por el que fuera su presidente, Oriol Junqueras, que dejó el cargo en junio para intentar volver más reforzado, y la secretaria general, Marta Rovira, partidaria de que caras nuevas tomen ahora el mando del partido. El liderazgo del partido se disputa entre tres candidaturas. La que parte con más opciones es Militància Decidim, con Junqueras al frente, y la líder republicana en el ayuntamiento de Barcelona, Elisenda Alamany, como número dos. Esta candidatura aspira a que ERC sea el partido de referencia en Catalunya con la república como objetivo. En segundo lugar se sitúa Nova Esquerra Nacional, la apuesta de Rovira, que tiene como cabezas de cartel al exalcalde de Vilassar de Dalt Xavier Godàs y a Alba Camps, que forma parte de la ejecutiva saliente. Su objetivo es que Esquerra lidere lo que han tildado de “izquierda nacional”, un espacio en el que también inscribe a los Comuns y a la CUP. Por último, Foc Nou pretende hacer que ERC haga tabla rasa guiada por Helena Solà y el exconseller Alfred Bosch. Reivindican no contar con ningún miembro de la actual ejecutiva. La votación de mañana será definitivas si una de las tres logra más del 50% de los apoyos. En caso de que no sea así, el 14 de diciembre tendrá lugar una segunda vuelta.

El expresidente de ERC y candidato de Militància Decidim, Oriol Junqueras, se reunió ayer con miembros del partido y militantes a dos días de las votaciones que deben renovar la cúpula de la formación. Entre los asistentes al acto de ayer, el presidente de ERC en Lleida, Carles Comes, el exconseller Bernat Soler, Xavier Pintó o Francesc Lluch. También le ha mostrado su apoyo Jordina Freixenet, portavoz republicana en la Paeria.

Militància Decidim es la que parte con más opciones, seguida de Nova Esquerra Nacional y Foc Nou Inés Granollers, en la lista de Junqueras, y Sara Bailac y Meritxell Serret se presentan con Godàs

Nueve leridanos forman parte de alguna de las tres candidaturas que optan a conformar la próxima Ejecutiva Nacional de Esquerra. Inicialmente fueron cuatro las opciones, si bien Recuperem ERC no logró finalmente los avales.

Militància Decidim (que encabezan Oriol Junqueras y Elisenda Alamany) tiene como representates en Lleida a Solés Carabassa, exalcaldesa de Ponts y exdelegada de la Generalitat; la diputada Inés Granollers; el alcalde de Torrebesses, Mario Urrea, y Marian Lamolla, presidenta de ERC en el Pirineo. En Nova Esquerra Nacional (Xavier Godàs y Alba Camps), que tiene el apoyo de Marta Rovira y Marta Vilalta, cuentan en la lista con la exconsellera Meritxell Serret, la senadora Sara Bailac, Josep Castells, del Pirineo, y Eduard Murgó. Mientras, Anna Agustí figura en la lista de Helena Solà y Alfred Bosch, Foc Nou.

Otros cuatro leridanos optan también a formar parte del Consell Nacional de ERC: Carmel Mòdol, Xavier Biosca, Maria Rosa Asensio, Sandra Castro y Lourdes Ravetllat.

Conseguir el 50% de los apoyos o segunda vuelta el 14 de diciembre

El proceso electoral del partido indica que la candidatura que gane deberá superar el 50% de los apoyos en la votación que se celebra mañana para controlar la nueva ejecutiva de Esquerra. Si ninguna candidatura logra alcanza este porcentaje, se deberá celebrar una segunda vuelta en 15 días, es decir, el 14 de diciembre. Para esta segunda votación, si fuera necesario, los estatutos permiten modificar las listas y que haya alianzas entre las candidaturas, aunque con algunas condiciones. Todas deben mantener al candidato elegido para presidir el partido y modificar hasta un máximo del 50% las personas que formaban parte de la candidatura en la primera votación. Por lo tanto, alguno de los proyectos podría incorporar a representantes de otros para intentar captar más apoyos.