Un ataque ruso deja a un millón de ucranianos sin electricidad

Rusia bombardeó ayer de forma masiva la infraestructura energética ucraniana, ofensiva que dejó sin luz a un millón de personas en el oeste de Ucrania y que el Kremlin lanzó como “represalia” por los ataques de Kyiv contra suelo ruso con misiles de largo alcance de fabricación occidental. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, aseguró que el Ejército ruso empleó en su ofensiva contra la red eléctrica ucraniana un centenar de drones y más de 90 misiles, algunos de ellos con munición de racimo, y denunció que muchos ucranianos han quedado sin luz en sus hogares en un momento muy crítico por las bajas temperaturas en el país.

El presidente ruso, Vladímir Putin, afirmó que estos bombardeos se efectuaron en respuesta al reciente uso de armas occidentales de largo alcance contra suelo ruso. También dijo que Moscú ha comenzado a producir en serie el nuevo misil balístico hipersónico ‘Oréshnik’, utilizado por primera vez la semana pasada. No descartó emplear estos proyectiles contra “instalaciones militares ucranianas, empresas de la industria de defensa o centros de toma de decisiones en Kyiv” si prosiguen los ataques con armas occidentales.