Vox deja de negociar presupuestos con el PP por las políticas sobre inmigración

Vox optó ayer por suspender las negociaciones presupuestarias con el PP en todas las comunidades autónomas donde su apoyo era necesario con el argumento de que los populares planean negociar políticas migratorias con el PSOE. El secretario general de Vox, Ignacio Garriga, fue quien escenificó el malestar del partido con Génova para elevar la presión contra los populares ante la reunión que mantendrán hoy con el Gobierno y el Ejecutivo canario sobre la reforma de la ley de extranjería para obligar a las comunidades a acoger menores inmigrantes no acompañados. Lo hizo desde el barrio barcelonés de Besòs-Maresme, donde denunció el crecimiento de la inseguridad ciudadana, que los de Santiago Abascal ligan estrechamente a la inmigración.

“No vamos a participar en el reparto de inmigración ilegal y de inseguridad que pretenden Feijóo y Sánchez. Si el PP quiere seguir impulsando las políticas del PSOE, que negocie los presupuestos con ellos”, sentenció.

El líder popular asegura que su formación “no cede a chantajes” y que “seguirá defendiendo sus principios”

Esta decisión pone en riesgo que el PP pueda sacar adelante los presupuestos en las 5 comunidades donde suscribieron pactos de gobierno y en Baleares, donde prestaba apoyo externo. De hecho, en las islas la formación ultra ha condicionado su apoyo a las cuentas de Marga Prohens a que se realicen cambios en leyes educativas para eliminar el catalán como lengua vehicular.

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, respondió al órdago lanzado por Vox asegurando que su formación va a seguir “defendiendo sus principios y sus convicciones” y no se va a someter a “chantajes de ningún tipo” y avisó de que “cada uno deberá asumir las consecuencias de sus actos”.