FRANCIA POLÍTICA
Macron carga contra la izquierda y la ultraderecha por elegir el “caos”
Confirma su intención de seguir en el cargo hasta 2027 y promete un nuevo Gobierno “en los próximos días”. Frente Popular y Le Pen alertan de futuras mociones
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, aseguró ayer en un mensaje dirigido a la nación que no se hará responsable de las “irresponsabilidades” de los demás grupos parlamentarios y que su intención es agotar el mandato, que termina en 2027. El jefe de la república anunció también que nombrará a un nuevo primer ministro en los próximos días para cerrar la crisis abierta por la moción de censura que el miércoles hizo caer al Gobierno de Michael Barnier, que ayer mismo presentó su dimisión.
Macron empezó su discurso cargando contra los partidos de izquierda y la extrema derecha, porque, a su parecer, no presentaron la moción de censura “para hacer, sino para deshacer, para crear el desorden”. Los responsables de la moción de censura, la primera con éxito que vive Francia desde 1962, “no piensan en ustedes, sino en la elección presidencial” de 2027, aseguró a los ciudadanos franceses.
Con respecto al nuevo Gobierno, el presidente adelantó que el nuevo primer ministro tendrá la misión de formar un gobierno de interés general, en lo que podría suponer un encargo para que haya ministros de varios colores políticos, con la intención de romper la pinza del bloque de izquierdas y de la extrema derecha que permitió que prosperara la moción, que fue presentada después de que Barnier no lograra sacar adelante su ley de presupuestos.
Macron prometió, además, que el nuevo ejecutivo tendrá a punto un nuevo proyecto de cuentas públicas para principios del próximo año. Por el momento, Barnier ocupa el cargo de forma interina hasta que Macron designe a un sucesor ante la imposibilidad de convocar nuevas elecciones hasta mediados de 2025.
El posible remplazo que pueda elegir el presidente para el antiguo comisario europeo como primer ministro ya ha generado las primeras advertencias. La izquierda dejó claro que si no es alguien del Nuevo Frente Popular (NFP) habrá una censura “automática” del futuro gabinete. Por su parte, la líder de la extrema derecha, Marine Le Pen, advirtió que si nombra un primer ministro de izquierda “aumentarán los llamamientos” a su dimisión.