UE y Mercosur pactan la mayor zona de libre comercio del mundo pese al recelo del campo

La Unión Europea cerró ayer el acuerdo comercial con los países del Mercosur–Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay–, un pacto que llega después de 25 años de negociaciones y pese a la férrea oposición de Francia y los recelos del sector agroalimentario, que en el caso de Lleida no descarta movilizaciones. La noticia la oficializó la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, quien se desplazó a Montevideo para ratificar el acuerdo, que será el mayor que ha firmado el club comunitario. Para la dirigente alemana, beneficiará a consumidores y empresas a ambos lados del Atlántico. Según Von der Leyen, las más de 60.000 compañías de la UE que exportan al Mercosur se ahorrarán aranceles por un total de 4.000 millones anuales.

Si bien el acuerdo se rubricó en 2019, éste no acabó de ratificarse por las dudas expresadas por países como Francia, Irlanda o Países Bajos, que trasladaron su preocupación sobre los compromisos medioambientales y de sostenibilidad en la región.

El pacto puede dar la entrada a ganado con menos requisitos que en la Unión Europea

De hecho, estos países todavía observan con escepticismo este punto, al igual que otros como Polonia. En este caso, el acuerdo deberá pasar también el filtro de los estados miembros. Para salir adelante sería necesaria una mayoría cualificada, ya que los pactos comerciales no requieren unanimidad.

En caso de que se acabe ratificando, la entrada en vigor supondría la eliminación paulatina de los aranceles sobre el 91% de las exportaciones de la UE y al 92% de las exportaciones del Mercosur.

Para España, haber cerrado el acuerdo en “una magnífica noticia”, pese a que parte del sector agrícola se ha mostrado contrario al mismo.“Es el hito más importante en materia comercial de los últimos años y nuestro país tiene una relevancia especial, ya que somos el puente entre América Latina y la UE”, apuntó el ministro de Economía, Carlos Cuerpo. En esta línea el presidente Pedro Sánchez señaló que este “histórico acuerdo” nos hará a todos “más prósperos y más fuertes”.

Mientras que el ministro de Agricultura, apostilló que es “una gran oportunidad económica para el sector agrario”.

El acuerdo comercial entre la Unión Europea (UE) y Mercosur puede tener efectos diferentes en función de los sectores, como ya publicó SEGRE.

Algunas fuentes apuntan que puede potenciar las ventas estatales de los productos más exportados como el aceite de oliva y el vino.

Pero, al mismo tiempo, levanta el rechazo de sectores como el hortofrutícola y el ganadero por el impacto que puedan tener las compras en Mercosur.

En especial se alerta que puede abrir las puertas a las importaciones de carne de vacuno y de pollo, dos ganaderías muy importantes en las comarcas de Lleida, de animales que no cumplen los mismos requisitos en materia sanitaria y de bienestar animal que en Europa, por ejemplo.

Los países miembros de pleno derecho de Mercosur son Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela. A ellos se suman como Estados asociados los casos de Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Bolivia. Algunos de estos países, como Brasil o Argentina, son potencias ganaderas.

Según la Comisión Europea, el acuerdo beneficiaría a sectores como la automoción, la maquinaria, la industria farmacéutica o el textil, algunos con aranceles de hasta el 35 por ciento.

En cuanto a las importaciones agrícolas –uno de los puntos que genera más polémica dentro del acuerdo– las instituciones europeas apuntan a que éstas serían controladas a través de cuotas, períodos de introducción “graduales” de los nuevos aranceles y por salvaguardias ante posibles alteraciones del mercado.

El pacto incluiría también nuevos estándares sanitarios para garantizar el mantenimiento de la seguridad alimentaria y la preservación del medio ambiente, así como la protección de las cerca de 350 indicaciones geográficas de la Unión Europea en el mercado del Mercosur.

Rechazo frontal de los payeses catalanes ante el nuevo tratado

Si bien el ministro de Agricultura, Luis Planas, valoró positivamente el acuerdo, calificándolo de “gran éxito” y de paso adelante “necesario” para los intereses de la Unión Europea, sectores como el de la payesia catalana discreparon diametralmente.En unas declaraciones a finales del noviembre, el presidente del Gremi de la Pagesia Catalana, Joan Regolf, ya advirtió que si el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y los países que conforman el Mercado Común del Sur (Mercosur) avanzaba, las protestas con tractores en las calles de Catalunya podrían volver a repetirse.Según Regolf, el pacto pone “en peligro” a los agricultores y ganaderos catalanes y que éste también supone una amenaza para el consumidor final, ya que en el acuerdo comercial “no se cumplen las normativas europeas”.

Francia luchará en “cada etapa” para tumbar el pacto

Francia, uno de los países que más contrario se ha mostrado al pacto de libre comercio entra la Unión Europea y Mercosur, luchará “en cada etapa” del proceso para evitar su aplicación, advirtió ayer la ministra de Comercio Exterior en funciones, Sophie Primas, quien puntualizó que el anuncio del pacto en Montevideo no supone su firma. La responsable francesa recordó que ahora tienen que pronunciarse el Consejo Europeo y luego el Parlamento Europeo.“Francia luchará en cada etapa junto a los Estados miembros que comparten su visión”, aseveró.