El Consejo de Política Fiscal impulsará en enero la condonación de parte de la deuda de las autonomías

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este viernes en la Conferencia de Presidentes autonómicos que convocará el Consejo de Política Fiscal y Financiera durante el mes de enero. En esta reunión el ejecutivo pretende impulsar la condonación de parte del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) por parte del Estado, tal como había pactado con ERC en las negociaciones para la investidura. Sánchez también ha instado a las comunidades autónomas a acordar conjuntamente un modelo de financiación autonómica "que concilie la multilateralidad y la bilateralidad", que "blinde" la "solidaridad entre territorios" y garantice que todas las comunidades obtengan "más recursos de los que reciben hoy".

La propuesta de la Moncloa se ha conocido justo después de que el PP dejara clara su postura por boca de la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, quien ejerce de anfitriona en la XXVII cumbre de dirigentes autonómicos. De hecho, la dirigente popular ha avisado de que hay que abordar debates como el de la financiación "entre todos, sin privilegios y en pie de igualdad". En este sentido, ha pedido ofrecer acuerdos "más allá de partidismos y personalismos" y desde la "lealtad y el sentido de Estado".

La idea de suprimir la deuda acumulada por los territorios a través del Fondo de Liquidez Autonómica es una propuesta planteada originalmente como una de las condiciones que ERC impuso para la investidura de Sánchez después de las elecciones del 23-J. El texto del acuerdo establecía que el gobierno español condonaría en Catalunya 15.000 millones, hecho que permitiría un ahorro adicional de 1.300 millones en intereses. Esta cantidad supone el 20% de los 71.000 millones de deuda que mantiene a la Generalitat con el Estado.

El acuerdo entre republicanos y socialistas sobre el FLA, que finalmente se hizo extensivo a la deuda de todas las comunidades con este fondo, fue duramente criticado por el PP. De hecho, Génova aseguraba que esta y otras propuestas creaban "españoles de primera y españoles de segunda" por la necesidad de Pedro Sánchez de seguir en el gobierno. Además, se da la situación de lo que todos los territorios tienen cuentas pendientes con este mecanismo. Madrid, Galicia o Castilla y León, todas comunidades gobernadas por los populares, no tienen.

El FLA que ahora quiere reabsorber y condonar el Estado a las comunidades se puso en marcha en 2012 como una vía de financiación extraordinaria para las comunidades más afectadas por la crisis económica que sacudió en aquellas fechas la economía española. Se consideró que podía servir para responder al problema de impagos de las administraciones territoriales a sus proveedores y evitar que esta deuda se cubriera mediante créditos y deudas comerciales en un momento en que muchas instituciones tenían dificultades para acudir a los mercados financieros.

En un primer momento, la puesta en marcha de este mecanismo adicional de financiación elevó la liquidez a las administraciones territoriales a unos costes muy reducidos en un periodo de crisis económica que requería unas necesidades mayores de financiación y en un entorno de fuerte inestabilidad en los mercados financieros. Sin embargo, acabó sumando una suma de deuda y unos intereses periódicos que ahora el Estado está dispuesto a asumir.

El Consejo de Política Fiscal y Financiera

La última reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) tuvo lugar en el mes de julio en Madrid. En aquel momento, las comunidades del PP y también Castilla-La Mancha -en manos del socialista Emiliano García Page- alertaron de que no aceptarían que Catalunya obtuviera ningún tipo de "privilegio" al nuevo sistema de financiación fruto del "chantaje" al gobierno de Pedro Sánchez.

Desde Madrid afirmaban que la financiación 'singular' que propone Catalunya suponía un "cupón" que no tiene cabida en la Constitución y que costaría "entre 300 y 1.500 millones a los madrileños". También Castilla-La Mancha acusó al Gobierno de plantear un modelo "injusto y egoísta".

Financiación y dana

Más allá de la propuesta del FLA —compromiso que el Estado puede adquirir independientemente del consenso que genere entre las comunidades– Sánchez también ha apostado por resolver el debate sobre la financiación autonómica. En este sentido, ha hecho un nuevo llamamiento al consenso entre las comunidades de régimen común -todas menos las comunidades forales y Canarias- prometiendo que se puede compaginar la bilateralidad que pide Catalunya y la multilateralidad que quieren las comunidades populares.

Además, Sánchez también ha propuesto a los presidentes autonómicos reunidos en Santander que reprogramen una parte de los fondos europeos de cohesión Feder y FSE+ para dar una línea adicional de ayuda a los territorios afectados por la dana de la Comunidad Valenciana. De hecho, recuerda que esta es una opción que ya prevé la normativa comunitaria y que podría contribuir a reforzar las medidas ya adoptadas por el gobierno de España y la Generalitat Valenciana.