BARCELONA
Junqueras retoma la presidencia de ERC tras imponerse a Godàs con el 52,2 % de los votos
El vencedor dice que “solo hay un partido” y abre la puerta de la Ejecutiva a las otras candidaturas. El líder de Nova Esquerra trabajará para “recoser la formación” y descarta entrar en la nueva cúpula
Oriol Junqueras volverá a presidir ERC. El candidato de Militància Decidim superó ayer en la segunda vuelta del congreso de los republicanos a la candidatura liderara por Xavier Godàs, Nova Esquerra Nacional, imponiéndose con un 52,2% de los sufragios, por encima del 42,2 por ciento logrado por su rival. Líder de la formación entre 2011 y el pasado mes de junio, Junqueras retoma el timón de ERC tras una jornada electoral en la que participaron vía telemática 6.585 militantes, casi el 82 % del censo, unos registros ligeramente superiores a los de la primera vuelta de estos comicios, que fue del 81%. Con la relación rota con buena parte de la dirección saliente, empezando por la que fue su número dos durante trece años, Marta Rovira, que será sustituida por Elisenda Alamany, Junqueras buscará reflotar una ERC que mantiene un papel clave en el Parlament y el Congreso pese a que se encuentra en horas bajas: desalojada de la Generalitat, con unos 1.500 militantes menos con relación a 2019 y la pérdida de medio millón de votos en comparación con ese mismo año. En números absolutos, Junqueras recibió 3.437 votos y Godàs 2.777, mientras que 371 afiliados votaron en blanco (6,6%). La candidatura de Foc Nou de Helena Solà quedó fuera de la ecuación cuando en la primera votación recibió solo el 12,6% de los sufragios.
Tras su reelección, Junqueras, insistió en que su voluntad es “sumar y construir mayorías lo más amplias posible” y tendió la mano a los integrantes de las otras dos candidaturas. “Solo hay un partido. El tiempo de las candidaturas ha terminado y la militancia ha hablado”, aseguró. Respecto al rumbo que tomará a partir de ahora la formación, afirmó que “Esquerra está aquí para defender los intereses de todos los catalanes” y, en este sentido, marcó una nueva línea de negociación con los socialistas exigiéndoles que “cumplan los acuerdos” para firmar nuevos, como los presupuestos.
El 82% de los 8.000 militantes llamados a votar participaron, un punto más que en la primera vuelta
Godàs, por su parte, afirmó que, pese a su derrota, el cambio en el partido es inevitable, por lo que no se plantea entrar en la nueva ejecutiva ni crear una corriente interna. “Aquí nada acaba, todo empieza”, dijo, a la vez que se comprometió a seguir trabajando para que el partido se cohesione siempre y cuando “no se traspasen los límites del respeto”.