Zoido acusa a los Mossos de no haber vigilado al cerebro del 17-A

El exministro del Interior Juan Ignacio Zoido defendió ayer que la responsabilidad de prever la posible radicalización del imán de Ripoll, Abdelbaki Es Satty, antes de los atentados del 17 de agosto de 2017 en Barcelona y Cambrils era de los Mossos d’Esquadra al ser la “policía integral” de Catalunya. Lo afirmó en su comparecencia en la comisión de investigación del Congreso sobre estos ataques, en los que murieron 16 personas. Zoido negó que Es Satty fuera informador de la Guardia Civil o la Policía Nacional y justificó los contactos que estos cuerpos mantuvieron con él porque era un “islamista” sospechoso. En una comparecencia telemática desde la Eurocámara, insistió en que en el momento en que la “colaboración policial” y la “lealtad institucional” eran totales. “Esta teoría de que había un posible ocultamiento de información, una dejadez de funciones, me parece que está fuera de cualquier razonamiento lógico”, subrayó. Ante las preguntas de algunos diputados que insinuaron que el Gobierno de Mariano Rajoy estaba más interesado en detener al independentismo catalán que en evitar un posible atentado, el exministro aseguró que ambas cuestiones eran prioritarias para su departamento.

Por su parte, la intendente Rocío Rubio Mojarro, jefa de la Policía Científica de los Mossos d’Esquadra en 2017, reconoció que no se relacionó la explosión de la casa de Alcanar con un atentado yihadista de la célula dirigida por el imán de Ripoll hasta que se produjeron los atropellos mortales en las Rambles de Barcelona un día después, el 17 de agosto.