El Gobierno desclasifica la documentación sobre los atentados del 17-A
La medida afecta a los registros de las visitas del CNI al imán de Ripoll, Abdelbaki Es Satty, durante su estancia en la prisión de Castellón
El último Consejo de Ministros del año ha aprobado la desclasificación de la documentación de los Ministerios de Defensa e Interior sobre los atentados de Barcelona y Cambrils del 17-A. La medida afecta a todos los registros que disponen sobre los atentados y sus autores, así como las visitas del CNI al imán de Ripoll, Abdelbaki Es Satty, durante su estancia a la prisión de Castellón. El ejecutivo da cumplimiento de esta manera al compromiso que alcanzó con Junts para la formación de la Mesa del Congreso y la presidencia de Francina Armengol.
La desclasificación incluye el registro de visitas a Es Satty que el CNI ya ha admitido así como documentación relacionada con los atentados. También las declaraciones de testimonios y vídeos e imágenes. Entre otros las pruebas que se hicieron a la furgoneta que el imán de Ripoll tenía aparcada en Sant Carles de la Ràpida y que los agentes encontraron dos días después de los atentados.
El ejecutivo de Pedro Sánchez siempre ha negado que Es Satty fuera colaborador del CNI, igual que los máximos responsables de la policía durante la etapa de Mariano Rajoy. El exsecretario de Estado de seguridad José Antonio Nieto negó "rotundamente" que tuviera ninguna relación "ni como informador ni como colaborador ni de la Policía Nacional ni de la Guardia Civil".
Hasta ahora el Ministerio de Defensa y el CNI habían evitado concretar la desclasificación de los documentos sobre los atentados aduciendo varios motivos. La ministra de Defensa, Margarita Robles, se excusó el pasado 3 de diciembre argumentando que la comisión de investigación que trabaja en el Congreso no lo había pedido "adecuadamente" al gobierno español. Junts se ha quejado reiteradamente de estos aplazamientos en el cumplimiento del compromiso del gobierno español. El portavoz de la formación en el Senado, Eduard Pujol expresó la "profunda decepción" de su partido por lo que considera una "tremenda tomadura de pelo". El líder de Junts, Carles Puigdemont, también ha situado la cuestión entre los compromisos incumplidos por el ejecutivo.