Critican que Illa se “olvidase” de los exiliados y la carestía de la vivienda

Los partidos catalanes criticaron ayer la falta de concreción en el discurso ofrecido la noche de Sant Esteve por el president de la Generalitat, Salvador Illa, en el que valoró la fraternidad entre personas y territorios como “fundamento de cualquier sociedad, país o democracia”. El más contundente fue el líder de Junts en el Parlament, Albert Batet, que tildó de vacío el discurso y reprochó al socialista que “vuelve a demostrar que su proyecto es adormecer a Catalunya, sin ninguna ambición ni liderazgo de país. Y una vez más, se ha olvidado del sufrimiento de tantas personas, como los exiliados”.

Por su parte, el líder del PP de Catalunya, Alejandro Fernández, calificó de “empalagoso” el discurso. “Una cosa es apelar a la concordia (a favor) y otra es digerir mantecado mezclado con miel y merengue, que es lo que nos ofreció ayer Salvador Illa”, afirmó en un mensaje a través de sus redes sociales. La líder de Comuns, Jéssica Albiach, reprochó al president no haber hablado de vivienda en su discurso de Navidad, cuando, a su juicio, se trata del principal problema de la comunidad, así como tampoco la emergencia climática “pese haber vivido sus estragos y el del negacionismo bien de cerca”. “En 2025, Catalunya debe liderar la respuesta a los grandes retos que tenemos como país, no esquivar los problemas”, zanjó Albiach. La presidenta de los Comuns en el Parlament, aprovechó también para reclamar al PSOE la creación de una taula del bloque de la investidura. El objetivo, afirmó, es afrontar “la ofensiva reaccionaria y salvaje” de PP y Vox, así como la “guerra sucia y peligrosa” de los “poderes fácticos y económicos” que quieren tumbar el ejecutivo español, alertó. Albiach también criticó que Junts “se deje instrumentalizar” por la derecha –por pedir una cuestión de confianza a Pedro Sánchez–: “Que expliquen qué gana Catalunya desestabilizando a Sánchez”, preguntó.

Quien no reaccionó al discurso del president fue ERC, clave si Illa quiere aprobar los presupuestos. Los de Esquerra ya le afearon en su balance anual que diera por acabado el conflicto político en Catalunya. Los republicanos también han exigido ya al president que cumpla con los pactos que tienen pendientes, como la nueva financiación, el traspaso Rodalies o la quita de la deuda del FLA. De estos asuntos tampoco habló Illa en su discurso.