POLÍTICA CATALANA
El PSC reprocha a Junts que se ponga al lado del PP contra Sánchez
Dice que la cuestión de confianza que exige Puigdemont genera “inestabilidad”. La CUP celebra que el Consell de Garanties avale reformar la fiscalidad al Hard Rock
La viceprimera secretaria y portavoz del PSC, Lluïsa Moret, recriminó ayer a Junts que “se ponga al lado” de PP y Vox con su “ultimátum” al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para forzarlo a someterse a una cuestión de confianza. Moret reprochó a Junts que mantenga una proposición no de ley en Madrid para retar a Sánchez a presentar una cuestión de confianza, una propuesta cuya tramitación depende ahora de la Mesa del Congreso.
El líder de Junts, Carles Puigdemont, ya alertó que, si los socialistas vetan la proposición de su partido, la legislatura española podría acabar “colapsando”, una advertencia que no ha gustado nada en las filas del PSC.
Para Moret, “esta propuesta de cuestión de confianza, en estos momentos, no es adecuada”, porque “no genera estabilidad, sino todo lo contrario”.
“En este momento, con una realidad convulsa a nivel político, social y económico, lo que se necesita son instituciones estables que puedan trabajar y tomar decisiones para implementar políticas públicas que generen estabilidad, que es lo que quieren los ciudadanos”, argumentó.
Moret, que es alcaldesa de Sant Boi de Llobregat y presidenta de la diputación de Barcelona, remarcó que “la gente lo que quiere es tranquilidad” y una buena gestión en asuntos como la vivienda, la seguridad, la educación o la salud.
Le “preocupa” que Junts per Catalunya “se ponga al lado de la derecha y la extrema derecha”, cuyos posicionamientos “ponen en cuestión el propio sistema democrático, impulsan relatos y propuestas de odio que generan confrontación y no son propositivas ni positivas”.
Mientras, la diputada de la CUP en el Parlament Laia Estrada celebró que el Consell de Garanties Estatutàries haya avalado la proposición de ley de ERC y Comuns para modificar la regulación de la fiscalidad del juego y del casino del complejo turístico Hard Rock, después de que Junts solicitara un dictamen al organismo.
“Ninguna sorpresa, ni para Junts ni para nadie. Se trataba de ganar tiempo, dilatar lo que en realidad ya debería haber hecho el Govern de ERC la pasada legislatura”, escribió en una publicación en X.