EUROPA POLÍTICA
La ultraderecha, más cerca de gobernar en Austria
Tras no lograrse acuerdos de coalición
Las posibilidades de que Austria tenga por primera vez desde 1945 un jefe de Gobierno de extrema derecha se volvieron factibles este fin de semana, tras los intentos sin éxito de formar un Gobierno que dejara fuera del poder al partido ultra FPÖ de Herbert Kickl, ganador de las elecciones de septiembre.
El presidente del país, el progresista Alexander van der Bellen, quien nunca ha ocultado sus reticencias a aceptar a Kickl en el cargo del canciller, anunció ayer que recibirá hoy, lunes, al líder ultra. “Se han debilitado las voces en el seno del (partido conservador) ÖVP que descartaban una cooperación con Kickl” tras la retirada de Karl Nehammer –canciller federal en funciones–como presidente de la formación, dijo.
Los acontecimientos se han precipitado desde el viernes pasado, cuando el pequeño partido Neos (neoliberal) anunció que abandonaba las negociaciones en curso con conservadores y socialdemócratas sobre una coalición tripartita. Esa era la opción favorecida por el presidente, quien a continuación instó a conservadores y socialdemócratas a seguir negociando. Sin embargo, el sábado los dos partidos tradicionales reconocieron que no pudieron salvar sus diferencias programáticas.