Maduro jura como presidente de Venezuela a pesar de no acreditar su victoria electoral

El líder del chavismo, Nicolás Maduro, juró ayer su cargo como presidente de Venezuela para el período 2025-2031 en la Asamblea Nacional (Parlamento), controlado por el oficialismo. Lo hizo pese a las denuncias de fraude electoral vertidas por la oposición, que consideran su investidura como un “golpe de Estado”, sin mostrar las actas electorales que acrediten su victoria y sin el reconocimiento de parte de la comunidad internacional. “Juro por el histórico, noble y aguerrido pueblo de Venezuela y ante esta Constitución, que haré cumplir todos su mandatos, inauguro el nuevo periodo de la paz, la prosperidad y la nueva democracia”, dijo el mandatario, que con la banda sobre el pecho celebró que “no pudieran impedir esta toma de posesión”. Maduro renueva así su cargo por un tercer mandato mientras permanece la incógnita sobre el paradero del candidato opositor en las elecciones, Edmundo González Urrutia, que había prometido que aparecería en el país para ser él quien fuera investido presidente. La también líder opositora María Corina Machado afirmó sin embargo que este volverá a Venezuela “cuando las condiciones sean adecuadas”.

La toma de posesión del líder chavista llega en un momento especialmente convulso en Venezuela. Según la oposición, el resultado de los últimos comicios, celebrados el 28 de julio, fue fraudulento. En cambio, el Consejo Nacional Electoral controlado por el chavismo aseguró en agosto que el presidente había ganado con el 51,95% de los votos. González Urrutia, que recibió asilo en España en septiembre, ha realizado en los últimos días una gira por varios países americanos asegurando que las actas que Maduro se niega a mostrar demostrarían su victoria electoral. Asimismo el acto se produce un días después de que estallaran numerosas protestas en Venezuela, entre las que destacó la que protagonizó Machado. Tras cuatro meses escondida, reapareció en una marcha en Caracas. Poco después de pronunciar un discurso, voces de su equipo aseguró que fue detenida de forma violenta y posteriormente liberada. “Ahora me encuentro en un lugar seguro”, afirmó Machado. Tras la investidura apareció para denunciar el “golpe de estado” y asegurar que “confía” en que “la libertad” de Venezuela “está cerca”. Antes de la investidura, Venezuela ordenó cerrar la frontera con Colombia ante el temor de “una conspiración internacional”.

La comunidad internacional no reconoce al líder chavista

El ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, subrayó ayer que el Gobierno no reconocerá el resultado de las elecciones en Venezuela hasta que no se hagan públicas las actas electorales. Así lo afirmó en una entrevista en Radio Nacional, donde apremió a las autoridades venezolanas a que las pongan sobre la mesa “cuando antes” para poder certificar quien ha ganado las elecciones. Mientras, el portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado, consideró “inadmisible” y “asqueroso” que el Gobierno de España “no alce la voz en defensa de la democracia en Venezuela”. La Unión Europea afirmó que Nicolás Maduro carece de “la legitimidad” de un mandatario “democráticamente elegido” y decidió ampliar la lista de individuos sancionados en Venezuela, mientras que Estados Unidos elevó a 25 millones de dólares la recompensa por facilitar información que contribuya a la detención de Maduro.