Colombia claudica, acepta recibir a deportados de EEUU y evita aranceles

Un avión colombiano partió ayer a la ciudad estadounidense de San Diego para repatriar a 110 deportados tras la crisis diplomática causada por la decisión del presidente, Gustavo Petro, de no permitir la llegada de dos aeronaves con migrantes en esa condición hasta que se les garantizara un trato digno. El Gobierno latinoamericano accedió a facilitar el retorno de los nacionales que iban a llegar al país en vuelos de deportación procedentes de Estados Unidos después de que el presidente Donald Trump anunciara la imposición de aranceles y sanciones por su decisión de rechazar la entrada de dos aviones con migrantes deportados. Trump ordenó la imposición de aranceles del 25% a todos los productos colombianos y adelantó que en una semana “se elevarán al 50%”. Petro respondió ordenando subir un 25% los aranceles a productos de EEUU, pero más tarde acabó reculando para evitar la crisis comercial.

El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos ha detenido durante la primera semana de mandato de Trump al menos a 2.382 inmigrantes indocumentados y ha cursado 1.797 órdenes de captura contra ciudadanos susceptibles de ser deportados, según las cifras aportadas por su propio Gobierno. Solo el domingo se produjeron 965 detenciones.