VIVIENDA PROTESTAS
Posponen de nuevo el desahucio en la Casa Orsola
Hasta el día 18 gracias a la presión social. El dueño del edificio abre la puerta a venderlo tras “recibir ataques de los inquilinos”
El desahucio de uno de los inquilinos de la Casa Orsola de Barcelona, programado para la madrugada de hoy, quedó aplazado hasta el próximo 18 de febrero. Así lo afirmó el portavoz del Sindicat de Llogateres de Catalunya, Enric Aragonès, en una rueda de prensa frente a este emblemático edificio del Eixample, adquirido en 2021 por el fondo de inversiones Lioness Inversions. Según denuncian los vecinos, “echa a los inquilinos para crear alquileres de temporada por el triple de precio”. Josep Torrent, un profesor de 49 años que lleva 22 viviendo en una de las dos fincas de la Casa Orsola, es el primer vecino que debía ser desahuciado el pasado viernes, pero una concentración de cientos de personas convocada por el sindicato impidió que la comisión judicial ejecutara la orden judicial. Alegando razones de seguridad, el juzgado aplazó el desahucio hasta hoy, fecha que volvió a posponer hasta el 18.
Desde la compra del bloque, los vecinos han acusado a Lioness Inversiones de no querer negociar con ellos ante la finalización de sus contratos. Sin embargo, ayer Albert Ollé, propietario de Lioness Inversiones y, por tanto, de la Casa Orsola, rompió su silencio con una carta pública en la que abrió la puerta a vender el edificio después de recibir “insultos y ataques” hacia su persona. El empresario barcelonés subrayó que, cuando venda el edificio, los inquilinos “podrían encontrarse con un auténtico fondo buitre” que “no tendrá interés en preservar el patrimonio”. “Yo solo quería mantener sosteniblemente un edificio modernista que forma parte de la historia de Barcelona”, argumentó. En este sentido, Ollé aseguró que todos los inquilinos que se dirigieron a la sociedad propietaria del edificio “encontraron una solución”. Una vecina renovó el contrato por 450 euros al mes, y a otro se le renovó pese a haber sido pillado introduciendo ocupas en la finca, dijo.
El desahucio estaba previsto para el viernes pero se aplazó debido a una masiva protesta
El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, insistió en su compromiso para “garantizar el derecho a la vivienda a los inquilinos”.