Catalunya podrá gestionar las devoluciones de inmigrantes y los Mossos operarán en fronteras, puertos y aeropuertos

El PSOE y Junts han registrado este martes por la mañana conjuntamente una propuesta de ley orgánica de delegación de competencias en materia de inmigración a fin de que la Generalitat de Catalunya pueda gestionarlas. La nueva ley contempla que la Generalitat gestione las devoluciones de extranjeros que tengan prohibición de entrada, por lo cual los Mossos d'Esquadra colaborarán en el control fronterizo con la Policía Nacional y la Guardia Civil, con quién también compartirán la seguridad de puertos, aeropuertos y zonas críticas de cooperación. Los Mossos asumirán también la "prevención, persecución, protección y asistencia" a las víctimas de tráfico y explotación. Para conseguirlo, se contempla la incorporación de 1.800 nuevos agentes de la policía catalana.

Según han informado las dos formaciones en sendos comunicados, se ha acordado que la Generalitat se configure como "ventanilla única" de las autorizaciones de estancia de larga duración, residencia temporal y expedición del documento de identidad para los extranjeros (NIE); la cesión de la gestión de los centros de internamientos de extranjeros (CIE) en Catalunya y la competencia sancionadora de los procedimientos administrativos contra extranjeros. Este último punto contempla que instruya y ejecute las expulsiones que no necesiten expediente –las devoluciones– y que las que sí que lo requieran se ejecuten a partir de la propuesta de expulsión que formule a la Generalitat. El pacto PSOE-Junts incluye que Catalunya determine los perfiles y contingentes de trabajadores contratados en origen y que se apliquen las medidas vigentes en materia lingüística.

A fin de que la Generalitat pueda asumir todas estas nuevas competencias, Junts y el PSOE han acordado que el gobierno español transfiera los "recursos humanos, técnicos y económicos necesarios" con el objetivo de que Catalunya tenga "un modelo propio" de política de inmigración. "Las instituciones catalanas tendrán una posición determinante en el marco de la legislación internacional europea y del estado español", cierran los comunicados que han hecho públicos ambas formaciones.

El lunes por la noche los dos partidos ya consideraban "inminente" el pacto por la transferencia de las competencias de inmigración. Después de un enroque en las negociaciones entre socialistas y los de Carles Puigdemont, las conversaciones se encauzaron después de que Junts retirara la proposición no de ley que pedía que Sánchez se sometiera a una cuestión de confianza. El presidente español había advertido en varias ocasiones que no se sometería y el enfrentamiento amenazaba con crear una ruptura entre estos dos partidos.

El texto pactado tiene que pasar ahora el trámite correspondiente en el Congreso y al ser ley orgánica necesitará mayoría absoluta para ser aprobado, por lo cual hará falta que todos los socios de la investidura del presidente español, Pedro Sánchez, voten a favor, si no surge una inesperada mayoría alternativa que lo acabe validando.