Junts y PP impiden aprobar la Agencia de Salud Pública

El Congreso dio ayer luz verde a la ley contra el desperdicio alimentario, pero su aprobación quedó opacada por el duro choque que se vivió en la Cámara Baja entre los partidos del Gobierno con PP y Junts, hasta el punto en que ambas formaciones se unieron para, por sorpresa, tumbar la creación de una Agencia Estatal de Salud Pública, con la que inicialmente estaban de acuerdo. Junts reaccionó así al veto en la Mesa el Congreso, con mayoría de PSOE y Sumar, de una enmienda que incorporó en el Senado a la ley de desperdicio para permitir alargar la vida de plantas de tratamiento de purines, como pide el sector del porcino, con gran presencia en Lleida. El Gobierno vetó estas enmiendas amparándose en el artículo 134.6 de la Constitución que señala que “toda proposición que suponga aumento de los créditos o disminución de los ingresos presupuestarios requerirá la conformidad del Gobierno para su tramitación”. La portavoz de Junts, Míriam Nogueras, aseguró que el Gobierno central “debería entender” que su partido está dispuesto a ir “hasta el final” en defensa de los agricultores y ganaderos de Catalunya. El rechazo de Junts a la Agencia Estatal de Salud molestó a ERC, que reprochó a los de Carles Puigdemont que “por un berrinche absurdo” votaran “en contra de los intereses de los catalanes”. “Habíamos conseguido que la ley incluyera un reconocimiento a la innovación incremental que ocupa a más del 7% de los trabajadores en una industria potente en Catalunya”, afirmó.

Para el PP, a quien la Mesa vetó una enmienda para rebajar el IVA de los alimentos básicos al 2%, se trata de una decisión “arbitraria” y acusó de “prevaricar” a PSOE y Sumar. Incluso en el arranque del pleno, toda la bancada del PP protestó con golpes en los escaños y poniéndose de pie con el objetivo de paralizar el pleno.

Luz verde a la ley del desperdicio, que ya tiene Catalunya

El Congreso aprobó ayer la nueva ley de prevención de las pérdidas y del desperdicio alimentario, que ya puede publicarse y entrar en vigor. La ley tiene como objetivo reducir el desperdicio por todos los agentes de la cadena alimentaria y promover la economía circular. Por ellos pone el foco en la producción, a la venta minorista, en restaurantes y servicios de comidas, así como en los hogares. El fin es rebajar entre un 20 y un 50% los residuos. Catalunya ya cuenta con una ley propia contra el desperdició desde 2020, por lo que la mayoría de puntos ya se aplican actualmente aquí.