En vigor el arancel global del 10% a todas las importaciones de EEUU
No afecta a productos que se encontraran ya en barcos y en tránsito hacia el país. Trump admite que esta escalada “no será fácil”, pero llama a “resistir”

Los aranceles subirán al 20% para el bloque comunitario, si no hay un acuerdo que lo evite. - EUROPA PRESS
El arancel global del 10% que afecta a todos los productos que Estados Unidos importa desde otros países entró en vigor la pasada madrugada, una medida que amenaza con provocar aún más turbulencias en las bolsas internacionales.
El pasado martes, 2 de abril, en una jornada bautizada como “el día de la liberación”, el presidente Donald Trump anunció ese gravamen del 10% a 184 países y territorios, además de la Unión Europea (UE), y que, incrementó hasta el 20% para productos europeos o el 34 % para importaciones chinas. Esa escalada arancelaria adicional aplicada solo a algunos socios comerciales de Washington entrará en vigor, si nada lo remedia, el miércoles. Desde el jueves, las exportaciones de automóviles a EEUU ya están pagando un 25%, mientras que las de acero y aluminio lo hacen desde el 12 marzo.
De esta reciente tasa impuesta a nivel global se libran aquellos productos que ya estuvieran cargados en un barco y en tránsito hacia Estados Unidos antes de su entrada en vigor, según figura en la orden ejecutiva firmada por Trump. Esa excepción –la única que recoge la orden– evita que las mercancías que ya están en camino a Estados Unidos se vean afectadas por el cambio en aduanas.
Los aranceles impuestos por Trump suponen una amenaza para los cimientos del libre comercio que han definido el mundo durante décadas y ya han desatado una guerra comercial con aliados tradicionales de Washington, como Canadá, y adversarios como China, que ha anunciado sus propios gravámenes. Los aranceles también han avivado el miedo a una ralentización económica, con el banco más grande de EEUU, JPMorgan Chase, elevando las posibilidades de una recesión global del 40% al 60%.
Trump está dispuesto a negociar los nuevos aranceles si le ofrecen algo “fenomenal” a cambio, pero menosprecia la caída de las bolsas y el rechazo global a su muro proteccionista. Ayer defendió esta guerra arancelaria, aunque admitió que puede existir un coste previo para la población estadounidense antes de recoger sus frutos. No obstante, convencido de la eficacia de sus medidas, aseguró que su administración va a conseguir el retorno de “empleos y negocios como nunca”.