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Vivir con las lentes puestas
IMO Grupo Miranza es pionero en ofrecer nuevos modelos de lentes intraoculares, que dan solución a defectos como la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo, permitiendo prescindir de las gafas
La implantación de lentes intraoculares es una técnica que ha experimentado un auge en los últimos años, y que da solución a defectos refractivos, como la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo, así como a la vista cansada (presbicia), condición que suele aparecer a partir de los 50-55 años. Estas lentes se introducen en el interior del ojo y permiten que las personas que utilizan gafas o lentes de contacto puedan prescindir de ellas.
Precisamente, no dejan de aparecer nuevos modelos de lentes intraoculares que se ofrecen de forma pionera en IMO Grupo Miranza. La clínica, referente internacional en oftalmología, ofrece todas las garantías, una vez demostrados los buenos resultados en estudios clínicos en los que han participado varios de sus oftalmólogos.
El Dr. José Luis Güell es uno de los expertos en estas técnicas quirúrgicas, con más de 35 años de experiencia, y constata la enorme progresión en el desarrollo y diseño de nuevas lentes intraoculares. Según explica, “el avance tecnológico no solo ha permitido la introducción de nuevos diseños de lentes, sino también de equipos más precisos para calcular su potencia en cada caso y plataformas inteligentes en quirófano que facilitan su posicionamiento perfecto en el ojo”.
Todo ello aporta una mayor precisión quirúrgica, a la vez que permite ofrecer mejores resultados a los pacientes. “Hoy en día, no indicamos la misma lente para todos los pacientes, sino que cada persona tiene una lente muy determinada y se elige y se personaliza en función de las características de su ojo y su estilo de vida”, aclara el Dr. Güell.
En ese sentido, desde hace más de diez años, los cirujanos cuentan con la opción de las lentes multifocales, que permiten ver a todas las distancias: cercana, intermedia y de lejos, que han mejorado también su diseño y que ofrecen una independencia importante de las gafas. Además, se han desarrollado las lentes de foco extendido (EDOF), que hacen posible alargar la visión lejana, intermedia e, incluso, a veces, la cercana, con buena calidad de visión.
Lentes ICL y Artiflex para alta miopía
La cirugía de la alta miopía en pacientes jóvenes permite el uso de unas lentes intraoculares especiales (fáquicas) que se introducen en el ojo sin tocar la córnea ni el cristalino y ofrecen muy buena calidad de visión. Los modelos más conocidos son la ICL y Artiflex, hechas de colámero, un material con muy buena biocompatibilidad, por lo que no hay riesgo de rechazo y ofrece muy buena calidad de visión, puesto que no se ha tocado la córnea, ni el cristalino, que sigue manteniendo intactas sus características.
Dada su reversibilidad, a partir de unas determinadas dioptrías, o incluso en el caso de una miopía baja, si la córnea no tiene las características apropiadas, “ya optamos por este tipo de lentes, que son muy seguras y que dan una calidad de visión excepcional”, añade el Dr. Güell.
Asimismo, el oftalmólogo añade que “los pacientes que por edad o características del ojo deben optar por lentes se benefician de una importante ventaja: la reversibilidad, es decir, que en cualquier momento podemos volver al punto de partida de antes de la cirugía, sin alterar el ojo, más allá de la mínima incisión por la que se introduce y extrae, en caso de ser necesario, la lente”.
Todas estas ventajas hacen que “a partir de unas determinadas dioptrías, o incluso en el caso de una miopía baja, si la córnea no tiene las características apropiadas, cada vez más optemos por este tipo de lentes, que son muy seguras y que dan una calidad de visión excepcional”, asegura Güell. Además, el oftalmólogo añade que “también es importante que, como expertos en cirugía refractiva, sepamos transmitir al paciente que el ojo cambia anatómicamente a lo largo de la vida. Por ejemplo, el proceso natural de envejecimiento da lugar a condiciones como la vista cansada o las cataratas, que hacen que sea necesario reemplazar la lente por otra que les dé solución. Estos cambios se detectan fácilmente en consulta, por eso, es imprescindible que los pacientes acudan al oftalmólogo periódicamente”.
Catarata refractiva y presbicia
Otro grupo de pacientes en el que cada vez se implantan más y mejores lentes intraoculares es el afectado por la llamada “disfunción del cristalino”, lente natural del ojo que se deteriora a medida que cumplimos años. En este caso, los especialistas implantan lentes conocidas como pseudofáquicas, que sustituyen al cristalino.
“Este tipo de lentes son las que utilizamos en las operaciones de cataratas y, cada vez más, para corregir la presbicia o vista cansada”, explica el experto.
Dada la sofisticación de las nuevas lentes, cada vez se desdibujan más las diferencias entre la cirugía refractiva y la de catarata, y aumenta la indicación para hacer frente a la presbicia o vista cansada. Actualmente, ya se habla de “catarata refractiva” porque el procedimiento de sustitución del cristalino no solo logra solucionar la opacidad del cristalino envejecido, sino que, además, soluciona defectos refractivos previos a este problema.
Por este mismo motivo, esta es una opción también cada vez más indicada en casos de vista cansada, en la que el cristalino aun no está opaco, pero no enfoca como antes. “En muchos casos, ya no es necesario esperar a la aparición de la catarata para implantar una lente que sustituya a ese cristalino que ha perdido la capacidad de acomodación y ha iniciado el proceso de opacidad que va avanzando con los años”, concluye el especialista.
Más información: IMO GRUPO MIRANZA Salida 7 - Ronda de Dalt Barcelona www.imo.es