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El patrimonio luce nueva vida

Diversas instalaciones de montaña se han reconvertido en refugios, contribuyendo a preservar el entorno

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La llegada de las centrales hidroeléctricas causó una destacable transformación en el Pirineo. Revolucionó la economía y dejó huella en el paisaje. “Suponía la construcción de infraestructuras importantes que no había en la zona, como carreteras de acceso, ferrocarril, viviendas para los trabajadores e incluso refugios”, explica Laura Guim, responsable de patrimonio de Endesa. Se trata de diferentes instalaciones de montaña “vinculadas a la actividad de generación hidráulica”.

Con el paso de los años, algunas de estas instalaciones entraron en desuso y a algunas de ellas se les pudo dar una nueva oportunidad reconvirtiéndolas en refugios para pernoctar. Son puntos de partida de diferentes rutas para conocer el entorno así como puntos de información.

Tres de ellos son fruto de la cesión por parte de Endesa a la Federació d’Entitats Excursionistes de Catalunya, FEEC, “bajo la fórmula jurídica de cesión gratuita a largo plazo”, apunta Guim. Son Coma de Vaca (Queralbs), Ernest Mallafré (Espot) y Colomina (Torre de Capdella). Estos últimos “situados en el entorno del parque natural d’Aigüestortes i Estany de Sant Maurici y asociados a las centrales y presas de la Vall Fosca”.

Coma de Vaca funciona como refugio desde 1999, “si bien su origen es una casa construida en los años 50 para alojar a trabajadores que participaban en un estudio de viabilidad de un embalse en el Pla de les Eugues”. El proyecto no llegó a buen puerto, “pero como la casa ya estaba construida se decidió cederla a la FEEC para que la utilizara como refugio”. Por su parte, Mallafré es desde 1975 refugio guardado y punto de paso de la GR11. Colomina acredita más veteranía, ya que funciona como tal desde 1973

Estos tres refugios no son los únicos ejemplos de instalaciones con una segunda vida. Otras entidades han suscrito acuerdos para asumir la gestión de otros recintos. Es el caso de los refugios de Josep Maria Blanc i Amitges, cedidos al Centre Excursionista Català, o Colomers, Restanca y Saboredo, a cargo del Conselh Generau d’Aran. De esta manera, “se les da un nuevo uso, diferente a aquel para el que fueron concebidos originariamente y contribuyen a la promoción del patrimonio natural”, indica Guim.

CATALUNYA

  • 10.000 inmuebles. Más de 10.000 inmuebles constituyen el patrimonio de Endesa Catalunya, asociados tanto a la generación de energía como a su distribución.
  • Tipología. En el primer caso la tipología de edificaciones incluye centrales de ciclo combinado, parques eólicos o fotovoltaicos.
  • Otras construcciones. Otras construcciones En distribución de energía eléctrica, el abanico incluye tanto subestaciones o centrales de distribución como oficinas, alojamientos de trabajadores, fincas, recintos deportivos, centros recreativos o refugios.
  • En clave urbanística. En algunos casos erigieron todo un barrio residencial, como la colonia construida por Enher a las afueras de El Pont de Suert. Respondían a las pautas del urbanismo más innovador del momento, con calles amplias y zonas verdes. Como dato curioso, los bloques de vivienda se bautizaron con nombres ribagorzanos, como Estany Redó, Cavallers, Estany Llonch, Colomés, Montarto o Comtessa.

Colomina, un edificio singular que apuesta por la eficiencia

Colomina hace gala de singularidad por diferentes motivos. Su historia se remonta a hace 106 años como vivienda del ingeniero suizo Albert Keller, que dirigía las obras de la zona lacustre de la Vall Fosca. “Se construyó por módulos, en piezas de madera, mientras que otros refugios son de obra o piedra”, explica el guarda del refugio, Gerard Garreta. “Lo cierto es que mantiene la misma estructura que se montó en 1917. Y es curioso porque al haberse acondicionado en madera, no estaba previsto que aguantara tanto en un entorno tan complicado como este.” A raíz de la ampliación inaugurada en 2017, se ha conseguido “aumentar el número de plazas hasta las 49 e incrementar el nivel de confort para los usuarios”, señala. Por otra parte, “está concebida como una casa pasiva, con estructuras para que no pierda el calor interior”, como captadores solares y un buen aislamiento térmico. Una apuesta por la sostenibilidad que aprecian los visitantes, unos 4.000 al año. Responden a un perfil muy variado, “familias, gente que participa en Carros de Foc, escaladores y en invierno, si es factible, esquiadores de montaña. Abarca desde jóvenes hasta gente adulta”. A todos ellos les atraen las posibilidades que brinda el Parc Nacional. Y es que “después de la pandemia, la gente tiene ganas de respirar al aire libre”. Debido a las temperaturas extremas, el refugio permanece cerrado hasta Semana Santa. En caso de ausencia del guarda, el anexo acoge “un espacio de emergencia con 9 plazas”, advierte.

“Más iniciativas muestran el compromiso con el territorio”

“Revalorizar los activos patrimoniales que actualmente no están siendo utilizados inspira otras iniciativas más allá de los refugios”, apunta Laura Guim. En el caso de Lleida, recientemente se ha formalizado la cesión al ayuntamiento de Espot de varios tramos de carreteras, a la entrada del parque natural de Aigüestortes i Sant Maurici. “Son carreteras que inicialmente se construyeron para acceder a las obras, pero que con el paso del tiempo ya son de libre acceso y uso público”. Por otra parte, se ha cedido al ayuntamiento de El Pont de Suert el edificio del cine, tenis y la piscina de verano. “Enher escogió El Pont de Suert como base de alojamiento de los trabajadores que participaban en la construcción de presas. Por ello, el municipio multiplicó su población por siete entre 1940 y 1960. La presencia de todas estas personas requirió la construcción de toda una serie de instalaciones asociadas a las centrales, como viviendas, pero también otras de carácter lúdico y social”, explica Guim. Con la cesión al ayuntamiento, “se pretende culminar un proceso de apertura de su uso, que empezó hace unos años, pero que tiene una innegable trascendencia social”. Todas estas acciones “se enmarcan dentro de las actuaciones de responsabilidad social corporativa y contribuyen a dinamizar la economía local.” De esta manera, “se pone de manifiesto una vez más el compromiso social de la compañía hacia los territorios donde desarrolla más intensamente su actividad, con la intención de seguir manteniendo este vínculo social”, puntualiza.

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