EN COLABORACIÓN CON EL PATRONAT DE TURISME TERRES DE L'EBRE
La belleza de las villas marineras de las Terres de l'Ebre
Costa e interior, mar y montaña, infinidad de aventuras y manjares característicos de este territorio harán que quedes prendado de estas tierras
Vertebrados por el majestuoso río Ebro, las Terres de l’Ebre incluyen en tan solo 30 kilómetros dos parques naturales, el Delta y el Macizo dels Ports. En todo su conjunto, este territorio catalán goza de tesoros repartidos entre el mar y la montaña, entre la costa y el interior. No en vano, la UNESCO la distinguió en 2013 como Reserva Natural de la Biosfera y, tres años más tarde, la Asociación Internacional Global Green Destinations la reconoció como uno de los cien destinos turísticos más sostenibles del planeta.
Más de un centenar de kilómetros recogen las preciosas villas marineras de Alcanar, L’Ametlla de Mar, L’Ampolla y la Ràpita, perfectas para vivir en familia. Destacan por su oferta gastronómica, ofreciendo platos típicos de mariscos y pescados que harán las delicias de todo tipo de paladares. Estas paradisíacas calas pesqueras están repletas de historia, gastronomía, patrimonio y paisajes.
Vista aérea del Parque Natural del Delta del Ebro. PATRONAT DE TURISME TERRES DE L’EBRE
Las transparentes aguas de L’Ametlla de Mar Sus bosques de pino y sus playas y calas idóneas para zambullirse ocultas entre acantilados harán que los visitantes queden encandilados. Sus más de 15 kilómetros de costa bañada por aguas transparentes son ideales para practicar snorkel y disfrutar de su espectacular fondo marino. Si buscas emociones fuertes, no puedes perderte el Tuna Tour, la única experiencia en la que es posible nadar entre atunes rojos salvajes en su propio hábitat junto a un equipo especializado. En tierra no puedes perderte el GR 92, uno de los tramos más bellos de todo el litoral catalán, con vistas espectaculares y una vegetación típicamente mediterránea.
Descubriendo el fondo marino en l’Ametlla de Mar. PATRONAT DE TURISME TERRES DE L’EBRE
L’Ampolla, lleno de vida También ubicado en el camino de ronda GR 92, las pequeñas calas bañan L’Ampolla, un territorio cambiante y lleno de vida que aúna costa escarpada, olivos con arrozales y márgenes con las lagunas. Todo esto se debe a la combinación de mar, bahía, tierra y dunas que concentra la parte norte del Delta del Ebro, ubicada en esta localidad tan especial. Su nombre, además, se debe a la forma de ánfora que formaba la antigua desembocadura del río. Entre tanta belleza natural resalta la Bassa de les Olles, un escenario privilegiado que invita a recorrerlo en bicicleta con familiares y amigos y en el que destaca la gran cantidad de aves que pueden avistarse.
Fascinante flora y fauna de la Ràpita La Punta de la Banya es una pequeña península frente a la costa de la Ràpita formada en el extremo meridional del Delta del Ebro y unida a través de istmo del Trabucador, un emplazamiento ideal para gozar de una de las mejores puestas de sol de todo Terres de l’Ebre. Su conjunto se conoce como Bahía dels Alfacs y conforma uno de los puertos naturales más grandes de Europa. Su localización facilita que se celebren actividades acuáticas durante los 365 días del año, como kayak, paddle surf o vela.
De forma conjunta con la Bahía del Fangar, ubicada en l’Ampolla, en este lugar se pueden degustar ostras y mejillones en las bateas instaladas en medio del mar, una experiencia incomparable. En las excursiones por la Ràpita se contempla una guía de las artes de pesca tradicionales en las que se puede aprender sobre el proceso de producción tanto del mejillón como la ostra. Asimismo, también se dispone de una descripción de la valiosa fauna y flora local.
Otra de las actividades más populares en el entorno próximo a la Ràpita es el cicloturismo familiar. En un camino sin desniveles, perfecto para disfrutar con los más pequeños, se pueden recorrer grandes extensiones en un espacio natural de forma sostenible.
Kayak en la Bahía dels Alfacs. PATRONAT DE TURISME TERRES DE L’EBRE
Gran oferta de restaurantes en Alcanar Un poco más al sur, podemos gozar del patrimonio cultural de época íbera en la localidad de Alcanar, redescubriéndola en los poblados de la Moleta del Remei o la Casa O’Connor. El paisaje de este emplazamiento cuenta con playas de cantos rodados, en el que destaca Les Cases d’Alcanar, sus fachadas blancas y el tono rojo de los geranios que lucen en sus ventanas y balcones. Igualmente, su gastronomía es muy reconocida gracias a su gran oferta de restaurantes.
Su agradable paseo marítimo es ideal para recorrerlo en bicicleta o andando hasta llegar al bonito enclave natural de Sol de Riu, donde acaba su trascurso el río Sénia. Este lugar de gran valor natural es perfecto para contemplar una fauna y flora de gran belleza y relajarse.
Familia degustando mejillones y ostras en medio del mar. PATRONAT DE TURISME TERRES DE L’EBRE
Ocio y gastronomía La totalidad de las villas disponen a sus visitantes de la posibilidad de practicar deportes acuáticos apasionantes como kayak, paddle surf, submarinismo, paseos en barco y cursos de vela, tutorizados por los mejores profesionales. Otro de los reclamos conjuntos de la zona es la gastronomía basada en marisco y pescado fresco. El arroz es el producto estrella, disfrutable en gran cantidad de restaurantes de Terres de l’Ebre. En ellos, también se pueden saborear productos de alta calidad como el pato, el cangrejo azul o el bogavante, además de las angulas, también llamadas el oro blanco o el caviar del Delta. Otros productos recomendables y al alcance son las ostras, los mejillones, los langostinos, el atún rojo, las coquinas y las galeras.
Las Terres de l’Ebre son un destino ideal para compartir en familia y disfrutar de múltiples experiencias de todo tipo. No solo destaca su gran oferta de actividades, también las acogedoras casas rurales, los confortables hoteles y campings de todo tipo y las típicas barracas que se encuentran enmarcados en entornos naturales de excepción.