«Generar un impacto positivo en la sociedad nos motiva»

Disfrutar de una dieta sana implica incorporar alimentos de calidad y proximidad que, a menudo, beben de la tradición. Como los elaborados por Embotits Obach, una empresa de Organyà de raíces centenarias estrechamente vinculada al Alt Urgell, remarca el gerente, Damià Obach.

Preséntenos la firma.

Somos una empresa 100% familiar dedicada a la elaboración artesana de embutidos. Los orígenes arrancan en 1850 en Sant Llorenç de Morunys de la mano de Josep M. Obach. Posteriormente, miembros de la familia se trasladaron a La Pobla de Segur y años más tarde, a Organyà, donde en 1915 se fundó la empresa. Hemos pasado muchas vicisitudes; durante la Guerra Civil la fábrica estuvo ocupada temporalmente por el ejército, pero los abuelos la recuperaron y consiguieron sacarla adelante. Hoy en día, ya llevamos las riendas la quinta generación.

Estáis en proceso de expansión...

Tenemos un establecimiento en Organyà y uno en Puigcerdà y, muy pronto, el 30 de noviembre, prevemos abrir una tienda en Sant Cugat del Vallès. En cuanto a la gama de productos, la hemos ampliado con platos cocinados, hechos con materias primas de buena calidad y proximidad, como canelones de pollo de payés de la Cajola y leche de la Reula, trinxat con nuestra butifarra negra, caldo, croquetas de setas, pollo, jamón, queso y puerros... Todo como se hacía antes y sin gluten.

¿Según vuestra opinión, qué os diferencia de la competencia?

Nuestros productos responden a una elaboración tradicional, desde la selección de los cerdos hasta la lenta curación en un clima como el de Organyà, que permite preservar intactos la calidad y el sabor. Sin embargo, investigamos siempre. Mi hermano Eduard lidera un equipo de tres profesionales trabajando I+D+i, lo cual es mucho para una empresa de nuestra dimensión. Apostamos por la integración vertical y tenemos el proyecto de cerdo de bosque, de crianza en libertad, que nos vinculará más todavía con nuestro entorno. La empresa que nos dejaron nuestros padres no deja de ser un vehículo para impactar positivamente en el territorio, eso es lo que les gustaba a ellos y lo que nos motiva a nosotros.

¿Os planteáis traspasar las fronteras?

El foco lo tenemos en el mercado interior y en buscar un producto excelente y de la máxima calidad, respetando el medio ambiente, cosa que recomienda un ritmo sosegado de crecimiento.

Ante la tendencia de la industria en desarrollar las proteínas vegetales o la carne cultivada, ¿el futuro de la industria de los embutidos como lo conocemos puede estar amenazado?

No creo que sea el consumo de carne el que se tiene que ver amenazado, sino el consumismo desmesurado de todo y la manera cómo se están haciendo las cosas hoy en día. Nosotros estamos en otro camino

¿Cuáles son los retos de futuro?

Nuestro propósito no es crecer de manera indiscriminada, sino hacer las cosas bien, auténticas y sin prisa. Llegar a la gente al ritmo que nos permita la excelencia de producto que buscamos. Nunca pondremos en riesgo la calidad de lo que hacemos para conseguir una nueva venta.

Apostando por la sostenibilidad...

Siempre apostando, como no puede ser de otra manera. No podemos querer impactar positivamente en el territorio y su gente sin ser sostenibles. No sería coherente. Hoy ser sostenible es obligatorio. Así, en cada una de las decisiones que tomamos en casa tenemos en cuenta el impacto que pueda generar. Eso nos ha llevado a trabajar, siempre que podemos, con proveedores de proximidad. En este sentido, tenemos la mayor planta fotovoltaica del Alt Pirineu y Aran, recuperamos el calor de los motores para generar agua caliente para el lavado diario de todas las instalaciones.

Con el fin de materializar vuestros proyectos, ¿habéis recibido apoyo? ¿En qué ha consistido ese apoyo?

BBVA nos ha acompañado siempre. En cualquier proyecto que le hemos planteado nos ha dado apoyo, y ha cumplido con creces lo que le pedíamos. Cuando les hemos planteado una iniciativa nos lo han puesto muy fácil. Suponemos que al ser una empresa de más de 100 años de historia, de capital 100% familiar, acreditamos solera y manera de hacer bien las cosas.