Trenca y Endesa impulsan acciones en el Prepirineo de Lleida para preservar y recuperar el buitre negro
Esta ave necrófaga fue reintroducida en 2007 tras 200 años desaparecida y su colonia supera los 65 ejemplares
Las montañas de Lleida son uno de los pocos lugares en los que pueden observarse las cuatro especies de buitre que vuelan los cielos de Europa. Son el buitre leonado, el alimoche, el quebrantahuesos y el buitre negro. En concreto, este último ha vuelto a remontar el vuelo en Catalunya estos últimos años tras estar desaparecido más de dos siglos y su población supera ya los 65 ejemplares. La Fundación Trenca y Endesa llevan a cabo varias acciones en el Prepirineo para conservar y expandir esta ave necrófaga, que actúa como barrera natural frente a la propagación de enfermedades al alimentarse de carroña y carne de animales en descomposición, evitando así posibles focos de infección.
Entre ellas está la creación de una red de Puntos de Alimentación Suplementaria (PAS) que proporciona a estas aves parte de la alimentación que necesitan, con el fin de fijar la colonia de animales reintroducidos en el territorio, además de fomentar otras especies amenazadas. Dichos puntos se abastecen con carne de animales muertos no aptos para el consumo humano cedidos por ganaderos, mataderos y productores locales, lo que les permite a ellos a su vez abaratar costes al no tener que incinerar los cuerpos. Núria Vallverdú, técnica de conservación de Trenca y coordinadora del proyecto de conservación del buitre negro, explica que “estos puntos permiten a las aves alimentarse de una forma regular y totalmente segura, ya que evitan así carne contaminada con fármacos veterinarios, plaguicidas y pesticidas o munición de plomo”.
En este sentido, en 2022 se depositaron unas 18 toneladas de carroña en los cuatro PAS repartidos en Lleida. Gracias a la participación de Endesa, los técnicos de Trenca cuentan con los medios necesarios para un correcto funcionamiento de la red de PAS y pueden monitorizar el uso que las rapaces hacen de estos espacios. La compañía eléctrica participa en el proyecto en el marco de su Plan para la Conservación de la Biodiversidad, un conjunto de acciones que impulsa y facilita con el fin de mantener y mejorar el capital natural del territorio, al mismo tiempo que minimiza el impacto ambiental de su actividad empresarial. Las comarcas leridanas, por su gran riqueza en cuanto a ecosistemas, son escenario de gran parte de ellas.
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Cabe remarcar que el buitre negro, junto a otras aves necrófagas y rapaces, es también uno de los grandes atractivos para el turismo de naturaleza. Por este motivo, Trenca construyó en Senterada, junto al PAS que gestiona, un hide o escondite fotográfico desde el que poder observar estas aves.
Dicho espacio recibe la visita de fotógrafos, científicos y ornitólogos llegados de todo el mundo. Gerard Plana, técnico de conservación de Trenca y amante de la fotografía, explica que “elegimos esta ubicación para el hide porqué las vistas son un gran aliciente para tomar fotografías”, y añade que “sirve también para dinamizar la economía local,”. “Es una manera de devolver a la población local lo que nos aporta con todos estos recursos naturales que tratamos de conservar”, concluye Vallverdú.