LLEIDA | REFUGIO SALVAJE
El futuro a vista de águila
Endesa y Birding Natura estudian ejemplares a Lleida para protegerlos y compatibilizar proyectos eólicos
Estudiar el vuelo de águilas perdiceras y águilas reales que habitan en Ponent es una de las acciones que lleva a cabo Enel Green Power, la división de energías renovables de Endesa, con el fin de compatibilizar la conservación de la biodiversidad con su desarrollo empresarial. Estas especies de aves presentan vulnerabilidad a causa de su estrategia vital y su tipo de vuelo y, aunque su agilidad y versatilidad les permite sobrevivir en áreas bastante humanizadas, gana peso la obtención de datos fiables sobre su comportamiento para evaluar correctamente la posible afectación de infraestructuras de la compañía, entre otros elementos.
Enel Green Power y la entidad conservacionista Birding Natura monitoraron el comportamiento de varios ejemplares de estas rapaces, protegidos y de gran interés, a lo largo de un año mediante dispositivos emisores de geolocalización. Lo hicieron para determinar si proyectas de futuros parques eólicos comportarían una pérdida de calidad de su hábitat o ejercerían de barrera para la obtención de alimento.
Con los datos obtenidos, técnicos de la entidad conservacionista elaboraron mapas y gráficos a partir de tecnología estadística de probabilidad: informaciones con que poder después impulsar medidas para disminuir cualquier tipo de afección que pudieran ocasionar los aerogeneradores al comportamiento de los animales. Por eso se delimitaron los entornos en los cuales se proyectaban los parques eólicos en función de la frecuencia de uso que las águilas hacían. En los casos donde la ubicación de los aerogeneradores no supusiera un alto riesgo de compatibilidad para las aves, la compañía eléctrica estudia aplicar medidas compensatorias que consisten en habilitar puntos de alimentación suplementaria; corregir y proteger soportes eléctricos; señalizar líneas eléctricas para evitar colisiones o instalar rampas antiahogo en puntos de agua potencialmente peligrosas, consiguiendo de esta forma una cohabitación efectiva entre las aves de rapiña y los molinos de viento. En algunos casos y al constatar que las aves frecuentaban el área donde estaba previsto desplegar alguno de los aerogeneradores, se optó incluso por proponer una reubicación de estos.
Conocimiento y seguimiento
El proyecto no sólo permitió analizar si la ubicación prevista para los aerogeneradores resultaba compatible para la especie, sino que los datos obtenidos sirvieron también para contribuir al conocimiento científico e impulsar métodos de seguimiento eficaces y viables para conocer la evolución de las águilas en el tiempo, obtener información sobre su área territorial, el punto de implantación y las zonas de caza, aparte de estimar valores de supervivencia e identificar las principales causas de su mortalidad.
Captura y marcaje, los pasos clave
Para conseguir colocar en las águilas los emisores de geolocalización con que poder rastrear su comportamiento, técnicos especializados en aves rapaces buscaron un lugar próximo a su zona de reproducción en el cual esconder el sistema con que las capturarían: una trampa de redes del suelo no lesivas y accionadas mediante control remoto. Es entonces cuando, para atraerlos en el lugar, los animales fueron fidelizados a lo largo de varias semanas, siguiendo el proceso gracias a una cámara de fototrampeo