La residencia Fiella de Tremp, ya sin ningún caso positivo tras morir 60 usuarios en un mes

Un mes después de detectarse el primer caso del brote de Covid en la residencia Fiella de Tremp, el 19 de noviembre, ayer en el centro ya no había usuarios contagiados, según fuentes de Salud. Ayer finalizó el aislamiento de los diez últimos residentes positivos que quedaban en el centro. En cambio, hay seis positivos en el Hospital Comarcal del Pallars y uno que fue trasladado al geriátrico de Guissona y luego dio positivo. También se mantienen 30 empleados con Covid, que permanecen en sus domicilios, según Salud. La cifra de fallecidos en la residencia Fiella de Tremp se mantiene en 60 durante este periodo después de que ayer no hubiera ningún deceso. Esto supone el 40% de los usuarios. Asimismo, el viernes el centro recuperó las visitas de los familiares, después de que la clasificación del geriátrico cambiara de roja (con el brote) a naranja (con casos activos, pero bajo control, y el centro sectorizado). También se establecieron los circuitos diferenciados para las familias. Según la conselleria de Salud, el centro también aplicará el plan de Navidad, que permite la salida de los usuarios para encuentros familiares en domicilios, siempre siguiendo las medidas de seguridad para prevenir los contagios.

La situación crítica del geriátrico de Tremp llevó a Salud a intervenir el centro. Por su parte, la Fiscalía reclama informes sobre el cumplimiento de los protocolos de seguridad y Salud abrió un expediente sancionador.

Negacionistas protestan ante el geriátrico

La entidad Dolça Revolució organizó ayer delante del geriátrico de Tremp un acto liderado por el activista Josep Pàmies, en el que intentó entregar diversas dosis de clorito de sodio (MMS), una sustancia que desde la entidad aseguran que ayuda a superar el Covid-19. Josep Pàmies y otros miembros de la entidad cargaron contra las autoridades sanitarias por no permitir que se pruebe este tratamiento. Pàmies denunció el uso de vacunas “tóxicas” para tratar la gripe. Durante la concentración, en la que se reunieron unas cincuenta personas, la mayoría sin mascarilla, se escucharon gritos de “salvemos a los ancianos, paremos el genocidio”. También llevaban pancartas en las que se podía leer “el MMS cura, la sobremedicación mata” o “Queremos autopsias”. Los Mossos impidieron que Pàmies entrara en el geriátrico y entregara a los responsables las dosis de MMS. También multaron a 26 personas por no llevar la mascarilla y por saltarse el confinamiento comarcal vigente desde el viernes, y abrieron un acta por concentración no comunicada según la policía catalana.