TRIBUNALES ECONOMÍA
Más de 300 leridanos se han visto beneficiados por la ley de la Segunda Oportunidad
Los expertos recelan de los cambios que prepara el Gobierno, con más requisitos de acceso, y exigen que se aplique también al endeudamiento con la administración
Borrón y cuenta nueva. Este es el espíritu de la ley de Segunda Oportunidad, a la que desde 2015 se han podido acoger más de 300 leridanos. A pesar de ser una cifra elevada, los expertos señalan que podrían ser muchas más las personas que podrían beneficiarse de una normativa que aseguran que aún es “la gran desconocida”.
Fuentes judiciales señalan que podrían ser unos 1.000 los leridanos que podrían haber accedido a la exoneración de deudas. Para promover su aplicación y conocimiento por parte de la ciudadanía, esta semana se celebró en Barcelona el primer congreso europeo sobre la ley de Segunda Oportunidad, organizado por el Col·legi de l’Advocacia de Barcelona. Los expertos aprovecharon ese fórum para reclamar una “exoneración plena” de la deuda de los deudores de buena fe que se acogen a este procedimiento y recelaron de los posibles cambios que podría introducir la nueva ley concursal que prepara el Gobierno para el próximo año, y que podría dejar fuera la exoneración de la deuda con las administraciones públicas, como la Seguridad Social y Hacienda.
Al respecto, la abogada de Agramunt Marta Bergadà señala que “no perdonar la deuda pública abocaría a pequeños empresarios y particulares que no pueden hacer frente a los pagos a la economía sumergida, lo que va en contra del propio espíritu de la ley de segunda oportunidad, vetándoles la posibilidad de volver a estar en el mercado y generar economía y empleo”. Hasta julio de 2022 estará en vigor la prórroga que contempla una directiva europea para perdonar la deuda pública y los expertos exigen que se mantenga en la reforma de la ley concursal.
Se prevé un alud de casos de segunda oportunidad a causa de la pandemia, pero no de forma inmediata
Asimismo, se prevén otros cambios que para los expertos son positivos, ya que se agilizará el proceso y se evitará el colapso de los juzgados de instrucción llevando los casos al mercantil, pero advierten que también habrá nuevos requisitos para poder acceder.Bergadà también recuerda que con la pandemia ha aumentado el endeudamiento, lo que llevaría a un “alud” de demandas para acogerse a la segunda oportunidad. “Este tsunami ya llegará”, asegura.
"He podido volver a empezar"
Marc Selma, vecino de Tàrrega de 46 años, es uno de los más de 300 leridanos que hasta la fecha se han podido acoger a la ley de Segunda Oportunidad y, con ella, exonerar sus deudas para poder empezar de nuevo. “Tenía una empresa con 14 trabajadores y llegó un momento en el que empezó a bajar la faena. Iba ampliando el crédito para mantenerla a flote, pero la pelota se iba haciendo cada vez más grande, hasta que ya no pude más”, explica a SEGRE.
Cuando ya estaba al límite, con seis en la familia y sin poder llegar a fin de mes, una amiga le habló de la posibilidad de acogerse a la ley de Segunda Oportunidad. “No me lo creía, pensaba que era una broma, ¿cómo me iban a perdonar todas las deudas?”, explica que pensó en ese mo- mento. La abogada presentó la documentación y el juez le concedió la exoneración, más de 323.000 euros. “Recuerdo que cuando me llamó la abo- gada para decírmelo estaba haciendo cola en el CAP para una PCR. Se me saltaban las lágrimas, no me lo podía creer”, relata.
Para Selma, aquello fue, sin duda, una segunda oportunidad. “He vuelto a empezar de nuevo, ahora tengo un trabajo y voy tranquilo, ya nadie me acosa a cartas y llamadas por las deudas. Estuve cinco años en un sinvivir, te cambia el carácter, te ves hundido, y cuando el juez me concedió la exoneración, fue un cambio radical”, ase- gura. Ante el desconocimiento que hay todavía sobre la ley de Segunda Oportunidad, señala que él era un incrédulo, pero que ahora que ha visto que es posible, se lo ha comentado a otras personas que conoce y viven una situación que él ha podido dejar atrás.