Techo de cemento, techo de cristal
Subdelegada del Govern a Lleida
Hoy en día está de moda considerar que uno de los principales obstáculos para obtener la igualdad por parte de la mujer es la existencia de una barrera invisible generada por las estructuras laborales y sociales que obstaculiza la promoción de las mujeres, el llamado “techo de cristal”. Este techo puede ser un freno para muchas mujeres pero, como su nombre indica, es un techo frágil que todos debemos y podemos trabajar para intentar que sea cada día lo más fino posible con el objetivo de que cada vez más mujeres puedan conseguir sobrepasarlo.
Por otro lado, también existen otros límites como son la falta de referentes, el coste personal y familiar o la mayor autocrítica. Estos otros límites convierten ese techo de cristal en el llamado “techo de cemento”, una limitación que a mí particularmente me preocupa mucho más, porque en la mayoría de los casos está íntimamente ligado a la forma en que cada mujer internamente afronta estas limitaciones. Debemos aprender a encontrar el equilibrio entre el mundo laboral y el familiar, lo que implica en primer lugar aprender a delegar, valorar la calidad por encima de la cantidad, pedir ayuda si es necesario y sobre todo no sentirse culpable por triunfar. No es necesario hacer grandes cambios ni proponerse grandes metas. Simplemente debemos confiar un poco más en nosotras mismas y antes de tomar cada pequeña decisión tenemos que preguntarnos ¿y por qué no? Como decía Gandhi: “Si quieres cambiar el mundo, cámbiate a ti mismo.” ¡Piénsalo!