Un niño muy bien educado

La Festa de la Música celebrada ayer en la capital incluyó una actuación infantil de la Escola d’Acordió de Lleida. Durante la misma, un niño protagonizó un solo y, a su término, una profesora le indicó que se fuera a su asiento. Pero el pequeño no se movió de delante del micrófono y le iba dando golpecitos con el dedo para ver si estaba conectado. Cuando finalmente comprobó que volvía a estarlo, dijo: “gracias”. Y es que no quería irse del escenario sin agradecer los aplausos recibidos.

Un político

El actual delegado de Empresa y exsenador, Ramon Alturo, tenía previsto ser anoche uno de los portadores de las fallas de su pueblo, Durro. Y es que según explica, es “fallaire” desde que era “xic”.