Privat
Información y solidaridad
Cuando acontece un suceso de la brutalidad del atentado de Barcelona se producen siempre dos fenómenos: la rumorología y la solidaridad. Las redes sociales han engrandecido a ambos, y ayer se podían ver imágenes espeluznantes en las redes colgadas por testigos de los hechos acompañadas de todo tipo de delirantes mensajes e informaciones sin el más mínimo rigor. Por contra, también se produjeron mareas de solidaridad desde los hoteleros que acogían a heridos leves y transeúntes afectados, hasta ciudadanos que ofrecían su casa a quien la necesitara. Barcelona vivió ayer uno de los peores días de su historia reciente y desde Lleida, entidades e instituciones suspendieron actos en señal de duelo y la tristeza y la rabia se extendió en toda Catalunya.