Privado
Urna guardada en el tejado
La intervención policial agudizó el ingenio de los integrantes de las mesas electorales para evitar que la Guardia Civil se llevara las urnas. Así en el CAP de Cappont guardaron la urna con los votos en el tejado del centro para evitar su incautación y en el Màrius Torres prepararon por si venía la Guardia Civil una urna ficticia llena de mensajes para los guardias, mientras guardaban la que tenía las papeletas. Más problemas tuvieron cuando abrieron el centro de Cappont y saltó la alarma sin que ninguno de los presentes supiera cómo se desactivaba con el problema añadido de que no tenían luz. En otros colegios electorales tuvieron que pedir a los presentes que apagaran sus móviles para ver si podían conectarse con la red telemática. Y es que el uso de los móviles ayer batió récords.