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En la concentración de protesta en la plaza Paeria contra la prisión de los Jordis y dos consellers, los Cantaires de Ponent y Músics per la llibertat repartieron letras de villancicos adaptadas a las circunstancias, pero los manifestantes también estaban imbuidos por el espíritu navideño y así unos cantaban “A Betlem me’n vull anar” con la letra clásica y otros “A Brussel·les vull anar” para secundar la manifestación convocada por el PDeCAT. Entre Belén y Bruselas, se impuso finalmente la capital belga porque era una manifestación política y no navideña, pero hay que reconocer que los letristas se lo han currado bien y que igual adaptan un villancico como una canción de los Beatles. Ayer tuvo éxito la versión del submarino amarillo, que lógicamente destacaba que “groc és el nostre llaç”.

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