Un rey muy, muy alto

De majestuosa puede calificarse la presencia ayer en Lleida del rey Baltasar, que destacaba por su impresionante altura. De hecho, fue el más aclamado por los más pequeños y, junto a Melchor y Baltasar, repartieron besos y alegrías entre los niños de Lleida en una cabalgata con menos frío que en años anteriores y en la que no faltaron los deseos de paz para todos los leridanos ni los famosos caramelos que pajes y Sus Majestades reparten antes de ir a las casas.

El árbol de los deseos

Al parecer Lleida ya tiene un árbol de los deseos, además de los instalados por Òmnium ayer en el Auditori. Se trata de un pino de La Mariola al que desde tiempos inmemoriales acuden los leridanos a solicitar todo tipo de bonanzas y bondades.