Sonrisas ante el mal tiempo

El ingenio y la rapidez de las redes sociales parecen no tener límites y aún no habían caído los primeros copos cuando ya circulaban memes de todo tipo por Twitter o WhatsApp: desde el nuevo calzado con palas quitanieves acopladas a las botas a una fila de pingüinos esperando la nieve en una playa de Barcelona. Otros sacaban un oso polar junto al coche y los más exagerados mandaban grandes paredes de nieve como si fueran los túneles de Vallvidrera.

Los últimos en enterarse

De peor humor estaban los transportistas, desde cuya asociación se quejaban de ser los últimos en enterarse de la prohibición y de hacerlo por la prensa. La multa era de 500 euros y los parkings de la A-2 se llenaron de camiones.