De la euforia a la decepción

Lo de Robert Martínez en Balaguer y en toda la prensa española ha sido toda una explosión, porque de no ser conocido más que en los ámbitos deportivos ha pasado a ser un personaje popular y lo han podido constatar en primera persona sus padres y su hermana. Con motivo de la semifinal perdida por su equipo, la selección de Bélgica, difundieron por las redes su imagen triste por la derrota. Pero en la misma secuencia aparecía sonriente y alegre porque al haber perdido podría participar en la Transsegre.

Pero en la siguiente imagen volvía a salir deprimido porque no podría venir a la Transsegre ya que el partido por el tercer puesto se celebra justo el sábado. Es buena promoción de la Transsegre, y que nadie dude que Robert colaborará en las iniciativas de su ciudad, Balaguer.