El "pintor" del románico de Boí

En la presentación de la temporada de la estación de Boí-Taüll, el alcalde de la Vall de Boí, Joan Perelada, se congratulaba por la continuidad de la estación y de que el valle tuviera tres reconocimientos de la Unesco, el románico, las fallas y el Starlight. Y explicó una anécdota de las pinturas románicas de mucho antes de que llegara el reconocimiento de la Unesco, de cómo un vecino del valle, ya entrado en años, hacía de guía improvisado de los pocos turistas que entonces se acercaban al valle con precarias comunicaciones. Les mostraba las pinturas y se llevaba una propina, pero en alguna ocasión se venía arriba y llegó a explicar a los visitantes que había visto cómo pintaban los murales de las iglesias. Y lo bueno del caso es que algunos visitantes llegaron a creérselo.