La bandera de Aran preparada

En la reunión del pasado jueves entre Sánchez y Torra en el palacio de Pedralbes se negoció casi todo: desde las ponsetia amarillas de unos a las rojas de los otros, pasando por si las fotos tenían que ser de pie o sentados o si se ampliaban las delegaciones para que en la catalana pudiera haber dos de JxCat y dos de ERC, que al final cedió y se quedó solo con Aragonès. Lo que no se ha comentado es que también hubo negociación con las banderas porque junto a la española y la catalana, la delegación de Madrid también quería incluír la europea, con lo cual se quebraba la idea de bilateralidad que quería dar la Generalitat. Llegaron a plantear incorporar la bandera de Aran y hasta llevaron una a Pedralbes, pero al final no hizo falta porque aceptaron que solo estuvieran la española y la senyera.