Privado
Una queja sin emisor
Ayer nos llamó una amable lectora asegurando que en la información de las Festes de la Tardor del lunes nos habíamos equivocado en un dato de los Xiquets de Valls, pero se negó a darnos un teléfono para que nuestra redacción pudiera contrastar el fallo, por lo que el error, si existió, quedará sin enmendar. Le podemos asegurar a esta señora que montar y desmontar castillos cuesta un montón, pero informar de metros cuadrados, kilómetros, calles, obras, declaraciones políticas, jugadores, goles, libros, etc., sin mácula es también complicado. Pero esto no es Twitter, y como los hechos son sagrados, si en alguna ocasión no acertamos no tenemos ningún inconveniente en rectificar. Es más, es nuestra obligación, pero para hacerlo debemos sabér dónde está el error.