Privado
Un espía en el banquillo
El tenaz trabajo del periodista Oriol Jové, publicado primero en la revista Sàpiens y ayer en el diario Ara, ha destapado el pasado como espía de los nazis del entrenador de fútbol Juan Gómez de Lecube, que cogió al Lleida cuando acababa de descender de Primera División en el verano de 1951 y en pleno franquismo. Al parecer, además de profascista, este técnico fue un avanzado en introducir la estrategia en el fútbol, pero las directivas de la época no le entendían y su paso por varios equipos fue efímero. Se le reconocía fácilmente porque llevaba siempre un sombrero de ala ancha o borsalino, a lo Humphrey Bogart. Además, dicen quienes le conocieron que tenía un carácter e inteligencia genuinos, que le sirvieron para los servicios de inteligencia, pero no para el balompié.