La curiosidad de los presos

Los presos del centro de Ponent fueron ayer espectadores de excepción de la concentración de jóvenes ante la cárcel para pedir la libertad del joven de Térmens acusado de romper el brazo a un mosso. Miraban desde sus ventanas sorprendidos y con mucha curiosidad, pero no decían nada ante los gritos de libertad de los concentrados. Por cierto, que el itinerario de esta manifestación, que fue recorriendo las calles de Lleida, era consensuado y decidido casi en cada cruce. También estaban pendientes de su marcha las dependientas de alguna franquicia, preparadas para bajar las persianas si se acercaban y volverlas a subir cuando marchaban. Otros comercios prefirieron echar el cierre directamente, pero nadie quería fotos, ni pronunciarse sobre la huelga. Por si acaso.