Más pillajes en el tren

Lo sucedido en Puigverd, donde decenas de personas arrasaron con toda la carga del tren de mercancías que descarriló por el temporal, no es nuevo. Cuentan que en 1992, otro convoy cargado de coches por estrenar chocó con otro en la misma línea, a escasos metros de la estación de Vinaixa, saliendo muchos vehículos despedidos. Explican que muchas personas de esta zona y otros atraídos por la llamada, estuvieron mucho tiempo sin comprar ruedas ni baterías.

Bote, bote, bote, catalán...

Resultó incongruente que en la manifestación de ayer en Barcelona uno de los cánticos que más triunfaron fue el “bote, bote, bote, catalán el que no bote”, mientras en los discursos se proclamaba amor a Catalunya.