Privado
Lecciones, las justas
Es muy delicado dar lecciones de profesiones ajenas a golpe de tuit, porque el tiempo suele dar o quitar razones y lo que le pasó ayer al alcalde de Lleida, Miquel Pueyo, debería servirle de ejemplo para pensar dos veces lo que dice o escribe sobre el periodismo en general. El Paer aseguró que los conductores de autobús de Lleida podrían vetar el uso de este servicio público “a todas las personas que no inspiren confianza”(sic) y, evidentemente, luego se dio cuenta de que tal expresión era impropia de un político progresista, de un político en general añadiríamos, y nos pidió matizar la expresión. Lo entendemos, no es lo mismo hablar que escribir y los nervios por el coronavirus pueden jugar una mala pasada. Pero pediríamos el mismo respeto y comprensión.