Privado
Éramos pocos... y llegó el rey
El coronavirus, su expansión, decretos y restricciones de movilidad nos tiene totalmente concentrados en cuáles son nuestras obligaciones. No podemos salir de casa, pero Pedro Sánchez quería mandarnos a la peluquería con la excusa de que los abuelos no pueden lavarse la cabeza y van una vez por semana a su peluquera. ¿Pero no son un grupo de los más vulnerables? ¿Íbamos a arriesgar su vida por unas mechas más o menos? ¿Como harían los peluqueros para guardar el metro y medio de distancia? Menos mal que han anulado este punto. Pero por si esto no fuera suficiente, ayer el monarca español decide dejar sin paga a su padre por los millones que tiene en Suiza de dudosa procedencia y de los cuales él es el heredero. Vivimos las diez plagas de Egipto...