Privado
¡Ojo con la báscula!
Primero fue el papel higiénico, después la harina y ahora, al parecer, algunas bebidas alcohólicas comienzan a escasear en los supermercados. Los ciudadanos hemos adaptado nuestras costumbres cotidianas, vermut festivo, cervecita y algún que otro gintonic, a nuestro confinamiento. Estos hábitos, sin ser malos con moderación, pueden complicarse si le sumamos una ingesta mayor de alimentos, sobre todo calóricos, una falta de ejercicio evidente y mayor sedentarismo. Total y resumiendo, si no vigilamos un poco, además de hartos de estar en casa, saldremos del encierro obligado con kilos de más, lo que en nada beneficiará a nuestra salud. Por cierto, que si la canción de estos días ha sido Resistiré nos convendría que la de salida fuera Despacito, de Luis Fonsi.